Descripción de la Exposición
Hay espacios de arte que, una vez desvanecido el empuje inicial, pierden cualquier esperanza de originalidad o singularidad para pasar a ser una especie de triste franquicia del raquítico y vacío modelo expositivo artístico de este país. Por suerte, hay espacios que nacen y se mantienen (heroicamente, hay que decirlo) con indisimulada vocación de leyenda: este es el caso de La Peixateria, Sala de creació. Este insólito y estimulante proyecto, ubicado en una pescadería en funcionamiento cerca del mercado de la Ciutat Cooperativa de Sant Boi (un contexto, en apariencia, poco propicio para tales propósitos) es una fascinante iniciativa de Domingo Martín y Manuel Morales, que os invitamos a conocer con urgencia.
Con nuestra particular e irreverente humildad, La Xina A.R.T. siempre nos hemos considerado también de este segundo tipo de espacios de arte, por tanto, era inevitable encontrarnos con la gente de La Peixateria y ahora nos congratula poder presentaros a sus coautores. Domingo Martín y Manuel Morales son dos artistas visuales con una trayectoria diferenciada pero unidos por el territorio y la amistad. Las dos propuestas que presentan ocuparan cada una una de las dos plantas de nuestro espacio. Arriba, Domingo reúne una serie de obras representativas del toda su trayectoria creativa, desde el lejano 1988 hasta ahora. Podremos ver trabajos realizados con la técnica del papel “amate” de su estancia en México (un procedimiento de las culturas Otomíes), pero también esculturas en maderas tropicales, monotipos, grabados, pinturas o dibujos con tinta china (estos últimos hechos en Barcelona, donde actualmente continúa trabajando).
La instalación en el sótano de Manuel está pensada específicamente para La Xina. El artista desarrolla un discurso sobre los orígenes de la escultura hasta la actualidad y el rito del baile y la musical ancestral. La obra se vertebra en tres escenas posibles: 1.Una instalación escultórica que nos remite a la propia Xina, en su actividad y difusión cultural en la promoción artística como espacio de exposición de ideas. 2.Una escultura, debajo de la bóveda, que nos remite al propio espacio vacío de las dos plantas de la galería y que su lectura final es que “El vacío no existe!”. Y 3: Un happening musical que consiste en girar sobre uno mismo. Un giro eterno que nos remite a la danza sufí. El átomo baila, y el ser humano lo imita.
Manuel nos escribe: “Una frase de Heidegger que me ha seguido siempre dice más o menos así: El hombre gira sobre sí mismo hasta la más extrema alienación”. Nosotros hay regalamos otra de Picabia: “Si quieres ver cómo es el mundo, tienes que dar una vuelta sobre ti mismo de 360º. Pero si quieres entenderlo, tienes que dar tantas como sean necesarias hasta marearte “. El artista nos invitará a todos los asistentes a participar en la composición de una música primigenia y a bailar la danza del átomo.