Descripción de la Exposición
La serie de Otto Berchem “divisions of labor” se basa en los conocimientos milenarios que dejó la civilización Mochica de la costa norte del Perú (200-850 d.C.). Existen muchas obras deslumbrantes que se originan en el barro como materia viva y fruto de la madre tierra. El barro—o la arcilla—ha estado ligado al hombre desde hace casi 3500 años.
Este noble material fue fundamental en la existencia de los pueblos para expresar sus sentimientos y modelar todo aquello que los rodeaba. El uso del adobe en las construcciones de la costa peruana evoluciona desde formas básicas como esféricas, odontiformes, plano-convexos hacia formas de adobes cuadrados y rectangulares. Esto derivó en una gran revolución en la construcción, que permitió satisfacer las necesidades de los pueblos que antes sólo habían construido con piedra.
La calidad humana, la fuerza de trabajo y las manos de cada hombre quedaron impregnadas en el adobe y evidencian sentimientos profundos, sufrimientos, alegrías y vivencias inconfundibles, que hacen que el mensaje atraviese los umbrales de la historia y de nuestra memoria colectiva.
Los señores mochicas implementaron una forma de organización laboral basada en el trabajo comunal, llamada Minka en la época Inca. Estos señores lideraron las construcciones de los templos y las obras civiles en los reinos de la costa norte. Con este fin, se convocaba por obligación a contingentes de hombres, que al mando de un oficial entendido, se encargaron de la preparación de millones de adobes para levantar la obra que será ofrecida a sus dioses.
Para identificar el tributo, se dejaba con los dedos una marca en la superficie del adobe en forma de figuras geométricas (puntos, líneas cruzadas, líneas rectas, rectángulos, círculos, cruces, etc). También, es posible encontrar adobes con huella humanas o manos de niños.