Descripción de la Exposición
Esta exposición gira en torno a la belleza femenina, una fuerza de poderes infinitos que actúa tanto en el plano carnal como en el psicológico, generando la pasión. Las mujeres bellas conocen el esplendor en la juventud y luego la inevitable decadencia. El intento de conservar ese esplendor es un anhelo humano que el escultor Maquiamelo ha resuelto haciendo retratos que vienen a ser impresionantes réplicas de las famosas cabezas reducidas de los indios Jívaros de Ecuador, llamadas tzantzas en el idioma aborigen.
Las tzantzas son trofeos rituales que los indios portaban en ocasiones especiales como un signo de poder individual. Según los antropólogos que han estudiado el tema, las bocas de las tzantzas se cosían para retener y guardar el espíritu del difunto. Maquiamelo es un retratista dedicado a encapsular, en sus representaciones, el talento de algunas de las más bellas divas de Hollywood. Gracias a su imaginación creativa, la vigencia artística de esas actrices se potencia y vuelve un fetiche inolvidable. Porque una vez usted acaricia con los ojos uno sólo de estos retratos, jamás podrá olvidar su grata fascinación, como ocurre en Andy Warhol, mucho menos su perturbadora presencia, el mérito de Ron Mueck.
Maquiamelo no es un retratista tradicional. Ha asociado el parecido y la belleza de rostrosfemeninos que todos conocemos a una práctica ritual que horroriza. Al mismo tiempo le confiere a cada retratada una trascendencia sobrenatural que estremece, intriga y en últimas convence. Los retratos de Audrey Hepburn, Bette Davis, Judy Garland, Katherine Hepburn, Liz Taylor, Maria Félix y Marilyn Monroe pasan por sus manos y quedan convertidos en trofeos preciosos. Estamos ante esculturas de pequeñas dimensiones que, gracias a la proyección simbólica derivada de las tzantzas originales, comunican la noble idea de que el espíritu de cada diva ha de permanecer con nosotros para siempre. Estamos una vez más ante una práctica contemporánea derivada del pensamiento mágico de nuestros más remotos ancestros, ampliando lo ya hecho por Picasso, Nolde, Brancusi, Pollock y tantos otros.
Álvaro Medina
Historiador y Crítico de Arte