Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------- Nancy Spero es una de las pioneras del arte feminista y una de las figuras fundamentales en la escena contestataria del Nueva York de los años sesenta y setenta, en la que participaron también artistas como Judy Chicago, Miriam Schapiro, Martha Rosler Faith Ringold o Adrian Piper, entre otras. Nancy Spero. Disidanzas, es la primera gran retrospectiva de la obra de la artista que se realiza tanto en Europa como en Estados Unidos. El título de la exposición, extraído del texto de Hélène Cixous para el catálogo, anuncia una propuesta de lectura en la que se relacionan dos aspectos fundamentales de la obra de la artista: su carácter crítico y contestatario con la situación político-artística que le ha tocado vivir y la importancia del movimiento y del cuerpo como vehículos de articulación de su discurso. Organizada cronológicamente, la exposición presenta su obra como un proyecto unitario en la que presente y pasado se confunden a la manera de los ritos y narraciones antiguos que le sirven de inspiración. En 1959, Nancy Spero y su marido, Leon Golub, ambos pintores figurativos establecidos en Chicago, se trasladan con sus hijos a París donde residen hasta 1964, huyendo de la preponderancia de la abstracción en el panorama artístico norteamericano. En esta ciudad Spero entra en contacto con círculos intelectuales literarios y profundiza en lecturas que más tarde serán fundamentales para su trabajo, como es el caso de los textos de Antonin Artaud. Durante esos primeros años la artista realiza una serie de trabajos agrupados bajo el título de Black Paintings (1959- 1960). Se trata de obras figurativas, de expresionismo lírico, centradas en temas como la noche, la maternidad o los amantes en las que deambulan personajes sobre fondos oscuros creados laboriosamente mediante la acumulación de capas de pintura. La sensación de aislamiento y cerrazón que transmiten estas obras se corresponde con la situación personal y profesional de la artista. Su vuelta a Nueva York en 1964 coincide con la oposición a la guerra de Vietnam y el auge del movimiento a favor de los derechos civiles en su país. Su compromiso político le ayuda a salir de su aislamiento y le otorga una voz propia, que, a partir de ese momento, se convertirá en motivo fundamental de búsqueda en su trabajo. Spero desecha la pintura sobre tela, medio al que califica de masculino, y se decanta por el uso del papel, que con su fragilidad le otorga una nueva temporalidad, procesualidad y expresividad a su pintura, como ocurre en la serie War (1966-1970). En ellas Spero da rienda suelta a su cólera y repulsión frente a la guerra, a través de manifiestos en los que introduce una explícita imaginería de género y múltiples metáforas sobre la obscenidad y la violencia del poder. Se trata de un conjunto obsesivo que crea una suerte de jeroglífico o escritura visual. En 1969 Spero se distancia del debate político- militar para crear un conjunto de obras basadas en textos del poeta francés Antonin Artaud, las Artaud Paintings (1969-1970). En ellas cita al poeta de manera compulsiva, para expresar y exorcizar la ira y la alienación que sentía como artista. Estas obras evolucionan hacia el Codex Artaud (1971-1972), compuesto de treinta y cuatro rollos de hojas pegadas entre sí: pieza múltiple, de formato abierto, que recuerda escrituras antiguas y marca la etapa de madurez de su obra. La participación de Spero en el movimiento feminista -colabora entre otros con WAR (Women Artists in Revolution)- conduce a la artista a tratar cuestiones como la tortura y el dolor de las mujeres, al mismo tiempo que transmite su fuerza y libertad. En su obra Marduk, (1986) combina imágenes y textos sobre el mito sumerio de Marduk y Tiamat acerca de los orígenes de la civilización humana en el cual ya se refleja, con la tortura de Tiamat, el odio y crueldad dirigidos a las mujeres. En palabras de Spero 'Tiamat sigue hoy sujeta a los mismos ataques en las cárceles de gran parte del mundo' (1983). En la década de los ochenta Nancy Spero abandona la palabra escrita a favor del cuerpo femenino como vehículo de lenguaje expresivo. Con actitud optimista subraya el poder de la imaginación y la esperanza frente a la tiranía y la dominación. En Godness Nut (1989) gráciles figuras femeninas en movimiento procedentes de varios momentos históricos se alternan en un espacio extendido combinando presencia con grandes vacíos sobre enormes paneles de papel. Nut, la diosa del cielo egipcio, es quien inspira esta obra como símbolo de esperanza y protección ante la adversidad. Hacia finales de los años ochenta Spero se inclina cada vez más por la estampación de figuras y fondos, y expande su léxico a la arquitectura. La relación entre la obra y el espacio en el que se muestra obliga al espectador a participar de manera mucho más activa cambiando su mirada y su posición. En 1998, Spero produjo la instalación Let the Priests Tremble... en la Ikon Gallery de Londres, de la cual se reproduce una parte central en la exposición. En ella, mujeres fuertes y atléticas bailan al son de un pasaje del ensayo de Hélène Cixous perteneciente a su libro La risa de la medusa. Los ochenta y noventa son años en los que realiza numerosas exposiciones y consigue el reconocimiento crítico. Su trabajo se vuelve más exuberante y afirmativo, y expresa - según sus propias palabras-, una especie de 'utopía', de posibilidad de cambio. Aun así, no olvida temas y procedimientos que le han interesado desde el principio de su carrera, como el dolor, la destrucción o la violencia. Esta dualidad entre el luto y la alegría se advierte en Ballad of Marie Sanders, (2003), una instalación en la que recupera el texto con un poema de Bertolt Brecht de 1934 acerca de una gentil torturada por haber mantenido relaciones sexuales con un judío, como forma de recordar el sufrimiento que se esconde bajo los regímenes opresores. En Maypole: Take No Prisoners, (2007), una instalación producida para la Bienal de Venecia, Spero vuelve sobre un tema recurrente en su obra y desgraciadamente en la política de su país; la guerra. La pieza es un Árbol de Mayo provisto de 200 cabezas de aluminio tratadas y pintadas que, en palabras de la artista, ha canibalizado de sus pinturas de guerra de los sesenta. Con esta pieza se cierra el círculo temporal de su trayectoria; volvemos al principio e incidimos en las fronteras cronológicas de la retrospectiva.
Organizada cronológicamente, la muestra incluye desde una selección de sus pinturas figurativas de principios de los años sesenta hasta la instalación que presentó en la última edición de la Bienal de Venecia (Maypole: Take No Prisoners), pasando por trabajos como War (1966-1970), un manifiesto antibélico que ya incorpora una explícita imaginería de género, Torture of Women (1976), donde denuncia las atrocidades cometidas por los regímenes dictatoriales sudamericanos contra las mujeres, o Let the Priests Tremble..., una instalación en la que se refleja la profunda relación de Nancy Spero con la escritura femenina de autoras como Hélène Cixous o Julia Kristeva. El título de la muestra -que también se ha presentado en el MACBA y en el MNCARS- alude a dos aspectos claves en la obra de esta artista nacida en 1926: su carácter crítico y heterodoxo y la importancia que tiene el movimiento y el cuerpo en la articulación de su discurso. Comisarios: Manuel J. Borja-Villel y Rosario Peiró
Exposición. 31 oct de 2024 - 09 feb de 2025 / Artium - Centro Museo Vasco de Arte Contemporáneo / Vitoria-Gasteiz, Álava, España