Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------- La colección de Dibujos españoles del siglo XX que, a lo largo de los años, ha reunido FUNDACIÓN MAPFRE, permite reconstruir la historia del arte español de la primera mitad del siglo XX, una historia llena de encuentros profundamente interesante, que se debate entre la mirada interior y la renovación formal que impone la vanguardia internacional. Un dibujo de Darío de Regoyos, fechado en 1876, marca el punto de inicio del recorrido; Regoyos, como miembro fundador del grupo de Los XX en la Bruselas de finales del siglo XIX, participa en los grandes procesos de transformación del arte moderno. Junto a él, los dibujos de Nonell y Gosé sobre mujeres miserables, realizados en la Barcelona de fin de siglo, ejemplifican las fuentes en las que bebe el joven Picasso, representado por una Maternidad de su época azul. De forma paralela, en la Barcelona de estos momentos se gesta el noucentisme, un movimiento que pretende una vuelta al clasicismo formal y moral, y que en esta colección estaría representado por las obras de Sunyer, Manolo Hugué o Casanovas. En este primer apartado, la mujer protagoniza la mayor parte de los dibujos, simbolizando el nacimiento de un mundo nuevo. Entre los artistas españoles más importantes de este periodo cabe destacar a Vázquez Díaz, una figura fundamental en la que confluyen clasicismo y vanguardia. La influencia del cubismo será fundamental ya que Vázquez Díaz fue profesor de la generación posterior, muchos de cuyos miembros constituyen la famosa Escuela de París. En este apartado, junto a las obras de Manuel Ángeles Ortiz, Viñes, González de la Serna o Bores, cabe destacar, de manera muy especial las obras de Juan Gris y el Picasso de 1924. Los tres Gris pertenecen a su etapa más fructífera, en la que las enseñanzas del cubismo están plenamente asimiladas y el artista desarrolla su estilo más personal. El Picasso, por su parte, constituye una obra en la que se desvelan muchas claves de su producción, como la importancia de los personajes de la Comedia dell?Arte o el encuentro entre abstracción y figuración. También resultó fundamental, para la modernización del arte español, la presencia de un número muy significativo de artistas extranjeros, que se integraron con rapidez en la vanguardia española, como fue el caso de los uruguayos Barradas y Torres García. Pero, además, durante los años de la Primera Guerra Mundial. España, como país neutral durante la contienda, acoge a un grupo importante, entre los que cabe destacar al matrimonio Delaunay, a Picabia, Gleizes o Charchoune que constituirán, alrededor de la galería Dalmau de Barcelona, un núcleo de vanguardia, que resultó un gran privilegio para los artistas españoles. De forma paralela, los artistas españoles asistían en París a la gestación del surrealismo. Algunos de nuestros pintores fueron miembros activos del grupo, figuras fundamentales del movimiento, como Luis Fernández (también muy influenciado por Picasso), Oscar Domínguez, inventor de la técnica surrealista de la decalcomanía, y, sobre todo, Joan Miró y Salvador Dalí. En este sentido, Solitude Mental, de Dalí, recoge la mayor parte de los elementos característicos de la consonancia entre el artista y la ortodoxia de André Breton a principios de los años 30, como el ciprés, el reloj blando o el rostro tumbado. Ferrant, Zabaleta, Alberto o Ponç marcan la transición hacia un momento en el que el arte español se incorpora de pleno derecho a los circuitos internacionales, a sus preocupaciones, a sus planteamientos y a sus exposiciones. Los dibujos de Tapiès y Chillida, ambos de 1960 marcan, en este sentido, un punto de llegada, simbolizando este reencuentro.
"Dibujos españoles del siglo XX. Colecciones FUNDACIÓN MAPFRE"
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España