Descripción de la Exposición Bien se puede decir que ésta es una exposición extraordinaria. Lo es porque de cuantas lecturas se pueden hacer, a estas alturas de su trayectoria, de la obra de un artista tan consagrado, tan reconocido y estudiado como Miguel Galano, pocas podrían resultar tan interesantes y novedosas como la que la presente muestra nos ofrece. Una original y sugestiva variante del trabajo del pintor, hasta ahora escasamente conocida, que por la amplitud de la obra reunida implica una aportación considerable en la posibilidad de análisis y comprensión de su creación plástica. Porque es esta prácticamente la primera vez que Miguel Galano presenta una exposición de dibujos, y además de dibujos hechos con regla, un ejercicio que teóricamente podría esperarse de fría precisión geométrica, en ausencia del temblor del gesto, pero que sin embargo, en la contemplación no se contradice con el sentido romántico y la motivación conceptual del resto de su obra. Estos pequeños dibujos poseen en su sutil poética de lo mínimo, un lirismo espontáneo difícilmente explicable que constituye un enigma apasionante. No son en ningún caso bocetos ni puntos de partida para obras de otra técnica sino obras acabadas en sí mismas, con entidad propia, aunque en otra variante pueden aparecer también en óleos o aguadas como pequeñas anotaciones dibujísticas de formas figurativas perfectamente integradas. En cualquier caso, una poco conocida seña de identidad y una dimensión íntima en su personal lenguaje, como es la música de cámara para el compositor: una creación para ser interpretada con un reducido número de instrumentos y sentida como un goce privado. Los antecedentes La aparición de estos dibujos en la obra de Miguel Galano se sitúa a finales de los años ochenta y desde entonces únicamente fueron objeto de una exposición, con aquellas primeras creaciones, en 2001 en el Museo Väsby Konsthall de Estocolmo y luego sólo muy ocasionalmente. En realidad, durante todos estos años el artista reservó especialmente los dibujos que comentamos, con cierto sentido de intimidad, para ilustración de algunas publicaciones o trasposición de imágenes pintadas que en todo caso tienen una significación afectiva para él. Son tan contados los ejemplos que bien podemos citarlos aquí, al tiempo que acompaña su reproducción este texto, y por otra parte resultan bien reveladores: El dibujo para la cubierta del libro de sainetes titulado 'Erguendo el telón' y el cartel editados con motivos del homenaje dedicado a su padre Manuel García Galano por la Academia Asturiana de la Llingua, en reconocimiento por su defensa y rescate del habla de occidente; el cuaderno de viaje con dibujos y textos realizado después de un itinerario de geografía sentimental, 'De Veiga a Taramundi', en colaboración con José Antonio Cabanella; las ilustraciones para 'El aliento natal', poemario de Francisco Gómez-Porro; la portada del catálogo de una de sus exposiciones en la Galería Utopía Parkway de Madrid o, en fin, la viñeta representativa del Faro de Viavélez como emblema para este Centro Cultural As Quintas y que apareció en el reciente catálogo de la pintura asturiana del siglo XIX en el Museo de Bellas Artes. Como curiosidad, el primero de los dibujos realizados por Galano, esa especie de estrella o palmera en una superficie pictóricamente manchada y luego las imágenes en línea del tanatorio de Jarrio y de un ángulo de la calle Travesía del médico Valentín Fernández. Todo eso hasta el momento actual, cuando Miguel Galano ha elegido La Caridad y el Centro Cultural As Quintas para dar a conocer una selección de dibujos y pinturas con línea. La geometría aparece cuando menos se espera Decía Palazuelo que la geometría está en el fondo de la vida y eso es algo que saben bien todos los artistas, desde los impresionistas, pese a su tendencia a asegurar que no hay líneas en la naturaleza, hasta De Chirico, metafísico de geometría más que de mancha, cuando aseguraba que la obra debe ser considerada esencialmente como una arquitectura de líneas. Y no podemos olvidar aquel famoso manzano de Piet Mondrian al que en sucesivos estadios de su descripción fue despojando de ramas y hojas, de toda su corporeidad orgánica hasta convertirlo en una estructura de verticales y horizontales en su proceso hacia la abstracción neoplasticista. Galano siempre supo de esa presencia de la geometría en la vida, y como consecuencia en su obra, pero de pronto esa presencia se hizo más explícita, declarada. Porque, según sus propias palabras, la geometría aparece cuando menos se espera. Podemos incluso encontrar un paralelismo con el ejemplo de Mondrian, sólo que lo que en el holandés fue un camino hacia la contraimagen de lo objetivo, en el pintor asturiano supuso por el contrario el logro de una representación esencializada de sus motivos de siempre mediante unos dibujos que participan plenamente de su estética y su manera de sentir el paisaje, conservando su capacidad de influir emotivamente en el espectador desde su esencialidad. Estos dibujos con regla que activan y sujetan la forma y poseen tanta energía concentrada y sentimiento ensimismado, traen a la memoria un aforismo que Braque repetía muy a menudo: Deja que la regla corrija la emoción y que la emoción corrija a la regla. Una creación cercana a la idealidad conceptual del motivo En las pinturas con línea, en óleo diluido sobre papel, las anotaciones lineales son mínimas, en ocasiones incluso poco perceptibles: una farola, un banco, un poste lejano, unas finas estructuras....pero el contrapunto de su presencia en la obra resulta tan expresivo como sutil y poseen un peso específico plástico decisivo, pese a su levedad, en la apreciación compositiva de la imagen. Los dibujos por su parte constituyen un cuerpo de obra con características propias, entre las que no se cuentan el color, las luces tamizadas o las densidades atmosféricas ricas en armonías tonales; todo está en ellos esencializado, puesto negro sobre blanco, incluso con avara economía en las breves líneas que configuran casas y paisajes desde la más estricta, monacal, frugalidad plástica. Y sin embargo, un mismo halo poético los envuelve, la misma extraña soledad y misterio desprenden desde la desnuda alma lineal. Es ésta una nueva experiencia para el espectador en la contemplación de la obra de Miguel Galano, como supongo que lo ha sido, y muy enriquecedora, para el artista porque supone un distinto acercamiento plástico al motivo, lo que ve y lo que viven y lo que luego pinta, tras cerrar los ojos, recordar y mirar en su interior, en los dibujos más desde la idealidad conceptual que desde la realidad descriptiva.
Exposición. 13 dic de 2024 - 04 may de 2025 / CAAC - Centro Andaluz de Arte Contemporáneo / Sevilla, España
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España