Descripción de la Exposición
La muestra cuenta con 800 Mts² de Arte salvadoreño, una duración de 5 años, 104 piezas de arte, 86 artistas salvadoreños, 5 colectivos y 2 secciones: Donde hubo fuego… Arte Contemporáneo y Entre realidad e imaginación. Arte del siglo XX, bajo la curaduría de Simón Vega y Rafael Alas Vásquez, respectivamente. Mostrando las relaciones y asociaciones entre variados planteamientos artísticos, esta exposición contiene una diversidad de medios de expresión que son testimonio de la creatividad del artista salvadoreño y de un desarrollo cambiante y fructífero a lo largo del siglo XX hasta la actualidad.
______
Durante sus 15 años de funcionamiento, MARTE ha cumplido con el compromiso fundamental de exponer Arte salvadoreño de manera permanente en sus salas. Es por ello que durante cinco años a partir del año 2018 el museo ha destinado 800 m2 a la exhibición «Diálogos en el Arte Salvadoreño». Esta exhibición, curada por Simón Vega y Rafael Alas Vásquez, es una propuesta de carácter temático donde se muestran 103 piezas de arte en la que participan 84 artistas salvadoreños y 5 colectivos.
La exhibición está compuesta por 2 secciones llamadas «Donde Hubo Fuego… Arte Contemporáneo” y “Entre realidad e imaginación”. En ellas se muestran las relaciones y asociaciones entre variados planteamientos artísticos, en las que destacan una diversidad de medios de expresión que son testimonio de la creatividad del artista salvadoreño y de un desarrollo cambiante y fructífero a lo largo del siglo XX hasta la actualidad.
GRAN SALA
Donde hubo fuego…Arte contemporáneo
Esta sección reúne algunas de las obras más significativas y relevantes del arte contemporáneo salvadoreño, desde el año 2003 hasta el 2017. Está estructurada alrededor de cuatro temas o ejes principales, que han sido definidos al identificar en la producción de los artistas de El Salvador una recurrencia de ciertos temas, tendencias y preocupaciones.
Nivel intermedio-Gran Sala: Donde hubo fuego….Arte contemporáneo
● EL GRITO Y EL SUSURRO INSOSTENIBLE A. PROTESTAS, MANIFESTACIONES, TRAMAS Y EXPLORACIONES CALLEJERAS Y B. ENCIERROS, ESPEJOS, TELENOVELAS. ESCAPES. ● ÉPICA HISTORIA DEL OLVIDO, LA REBELDÍA DE LA MEMORIA. ● CRIATURAS DE LA DIÁSPORA. NUEVA MITOLOGÍA DE LA MIGRACIÓN ● FÉRTILES UNIONES; LA SOLUCIÓN DE LA COLECTIVIDAD
Estos ejes se definieron a partir de la identificación de ciertos temas, tendencias y preocupaciones recurrentes en la producción de los artistas.
● ENTRE REALIDAD E IMAGINACIÓN. ARTE DEL SIGLO XX LA SEGUNDA PARTE DE LA EXPOSICIÓN DIÁLOGOS EN EL ARTE SALVADOREÑO ESTÁ ORGANIZADA EN CUATRO EJES TEMÁTICOS QUE ABARCAN UN PERÍODO DE MÁS DE CIEN AÑOS DE DESARROLLO ARTÍSTICO. LAS MAYOR PARTE DE LAS OBRAS SELECCIONADAS CORRESPONDEN AL SIGLO XX, Y SE INCLUYEN ALGUNAS DE AÑOS RECIENTES DEBIDO A LA VIGENCIA DE LOS TEMAS. EN ESTE PERÍODO, EL ARTE GRADUALMENTE GANÓ RECONOCIMIENTO VALORÁNDOSE CADA VEZ MÁS COMO EXPRESIÓN CREATIVA, POR LO QUE EL ARTISTA ASUMIÓ UN ROL MÁS PROTAGÓNICO. SURGEN NUEVAS FORMAS DE EXPRESIÓN, QUE VAN MÁS ALLÁ DE LA REPRESENTACIÓN FIEL DE LA REALIDAD CIRCUNDANTE: DE LOS TEMAS QUE MUESTRAN EL ENTORNO RURAL Y SUS POBLADORES SE PASÓ A LA CREACIÓN DE NUEVAS FORMAS DESLIGADAS DE LA REPRESENTACIÓN DE LO VISIBLE Y LO TANGIBLE A TRAVÉS DE LA INTERPRETACIÓN Y LA IMAGINACIÓN. CON LOS NUEVOS LENGUAJES SE CAMBIA LA DINÁMICA OBRA-ESPECTADOR PUES, JUNTO CON LA EXPERIENCIA SENSORIAL, SE PROPICIA CADA VEZ MÁS EL EJERCICIO INTELECTUAL.
VESTÍBULO 2
● ENTRE TEMORES Y PÉRDIDAS: LA TRAGEDIA DEL CONFLICTO
El desarrollo del arte salvadoreño fue influenciado por los sucesos del conflicto armado de la década de 1980 y principios de los años 90. Las repercusiones de estos hechos son las que se presentan dentro de este tema. Esta confrontación tiene sus raíces en las condiciones políticas, económicas y sociales de décadas anteriores. El conflicto cambió la historia del país con grandes pérdidas de vidas humanas, así como de infraestructura pública y privada. Generó además profundas divisiones en núcleos familiares con integrantes separados por su pensamiento político o por las mismas condiciones de violencia. La migración fue más acentuada, tanto del campo a la ciudad como del país al exterior.
Los Acuerdos de Paz se firmaron en 1992 y la población salvadoreña vio con esperanza este hecho, que marcó el inicio de un proceso de recuperación de un tejido social ya para entonces muy deteriorado. El cese del conflicto motivó el regreso de salvadoreños que habían salido del país, aunque muchos no volverían más que por corto tiempo. Entre los que regresaron se cuentan artistas que, después de estadías en otros países, trajeron nuevas visiones y aportes diversos.
Algunas de las obras presentadas son testimonios claros y directos de episodios lamentables y trágicos. En dichas obras se muestra el dolor, el sacrificio y aun la muerte que eran cotidianos en esos días. En otras, por medio de metáforas o elementos simbólicos, se alude a la situación imperante y a sus causas, representando vicios, pecados o la deplorable degradación del ser humano. Aunque 1992 representa el cese de las confrontaciones bélicas, las expresiones de los artistas de años posteriores, algunas incluidas dentro de este eje temático, nos muestran secuelas de los días trágicos, además de reflejar las consecuencias sociales que, en el momento actual, aún nos siguen afectando.
SALA 3
● EL APEGO AL ENTORNO, REALISMO SOCIAL E IDENTIDAD
Este eje temático está integrado por obras que representan diversas búsquedas de expresión artística acerca de la escena salvadoreña y que tienen que ver con la valorización de nuestras raíces, la identidad cultural o la exploración de otros aspectos del paisaje y de la realidad nacional a través de distintos lenguajes, más allá de su representación realista.
Se encuentran acá obras de artistas que estudiaron en la Escuela Nacional de Artes Gráficas, cuya enseñanza tomaba muy en cuenta la representación de estos temas. Varios de los maestros de este centro formativo viajaron a México a estudiar arte en la primera mitad del siglo XX, por lo tanto, su obra estuvo influenciada por el Realismo Social mexicano, con una pintura muy luminosa, así como con una narrativa de rápida comprensión, en la cual se maneja una cierta esencialidad en función de la claridad del tema.
Otras obras se han identificado con el Primitivismo, caracterizado por un lenguaje pictórico muy elemental que se aleja de la representación realista, con figuras planas y escenas de gran colorido desprovistas de las reglas de la perspectiva.
Sus temas fueron la escena rural y la vida de los poblados.
Las búsquedas de otras posibilidades del paisaje y temas locales continuaron en la segunda mitad del siglo XX e,inclusive, siguen existiendo en la actualidad a través de obras bajo la influencia del pasado prehispánico. La maternidad, el trabajo infantil y la pobreza, entre otros, han sido temas plasmados por los artistas, pero es de tomar en cuenta que el tema social y la vinculación con la realidad nacional tienen sus raíces en las posturas ideológicas de los artistas que conocieron el arte mexicano post-revolucionario.
Como fuente de inspiración recurrente encontramos también características propias del territorio, como elementos de la fauna, la profusa vegetación —propia de un territorio con clima tropical—; la topografía misma que llega a resaltar, por un lado, lo volcánico y por otro, lo marítimo, como consecuencia de habitar un territorio caracterizado por un borde amplio de costa.
● AMANECER EN EL CAMPO: EL PAISAJE NACIONAL Y SU PROTAGONISTA
Este eje temático agrupa obras que presentan el impacto de la representación del paisaje local, con pinturas que son muestras de una significativa valoración de la escena rural, así como de sus pobladores: el indígena y el mestizo. Corresponden estas al período cuando lo autóctono va cobrando importancia como un rasgo de identidad de la nación, fenómeno que fue compartido con otros países latinoamericanos de reciente formación; en ellas se capta la escena local en múltiples facetas y tomada de la realidad. Esta valoración tiene sus antecedentes en la pintura de finales del siglo XIX, de elaboración académica, y se desarrolla ampliamente en las primeras décadas del siglo XX.
Aunque la representación de estos temas buscaba reproducir fielmente la realidad, el arte salvadoreño fue influenciado en la segunda década del siglo XX por la manera de pintar del Impresionismo, estilo surgido en Francia en el último cuarto del siglo anterior. Esta influencia es notoria en las obras de los artistas que conocieron el arte europeo y estudiaron en Italia, y que a su regreso impulsaron la representación de la escena rural y de la población campesina, tal es el caso de Carlos Alberto Imery, Miguel Ortiz Villacorta y Pedro Ángel Espinoza.
● NUEVAS REALIDADES Y MUNDOS PARALELOS
Este eje temático agrupa obras en donde la representación se aleja de la reproducción del mundo real para transportarnos a otros ámbitos relacionados con visiones y concepciones muy propias del artista, algunas veces muy desligadas de lo objetivo, tangible o racional. Sus creadores pudieron inspirarse en el entorno y la vivencia propia, pero su interpretación de ambas las hace particulares y personales.
Muchas de estas obras fueron creadas en la segunda mitad del siglo XX, período caracterizado por su rompimiento con las representaciones académicas y las expresiones que derivan del impacto del realismo social mexicano. En estos años se hacen presentes influencias de las vanguardias europeas, propias de las primeras décadas del siglo XX y cuyas manifestaciones y tendencias se opusieron al arte del pasado.
De 1950 en adelante, y después de largas temporadas de estudio, artistas como Enrique Salaverría, César Sermeño, Julia Díaz, Raúl Elas Reyes y Toño Salazar regresaron al país. Estos artistas aportaron nuevos temas e ideas a la producción nacional. La difusión de estos nuevos lenguajes fue apoyada por nuevos espacios de exposición, como la Galería Forma —después Museo Forma— donde se desarrollaron muchas actividades culturales, y la Sala Nacional de Exposiciones.
Con el desarrollo de la abstracción, impulsada por Carlos Cañas en la década de 1960, el arte no reprodujo la realidad circundante y exploró nuevas formas. Bajo la influencia del Surrealismo aparecieron como temas el mundo de los sueños y la fantasía. Varios artistas fueron influenciados por el Cubismo y sus variantes, así como por el Expresionismo —que impulsó los temas a partir del aspecto emocional del artista— y el arte matérico, cuyas obras que exploraron las posibilidades de la textura y del volumen sobre el lienzo pictórico. En la segunda mitad del siglo XX, y dejando atrás el rechazo a la producción del pasado, se retomaron temas y obras de grandes maestros del arte universal, con nuevas interpretaciones.
Exposición. 19 nov de 2024 - 02 mar de 2025 / Museo Nacional del Prado / Madrid, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España