La publicidad nos impone unos valores vinculados con una forma de vida individual y consumista, nos invade con palabras que fomentan una actitud, que simplemente incrementa las ventas (confort, lujo, exclusividad, progreso, competitividad, seguridad, identidad, felicidad, sentimiento, necesidad, satisfacción), presentándonos el consumo, como una demostración de ascenso y reconocimiento social, hasta el punto, de llegar a adquirir un rango prácticamente ritual y religioso. Se ha evolucionado del modelo 'consumir para vivir' al modelo 'vivir para el consumo' y eso es, exactamente, lo que esperan las grandes empresas de una nueva generación de ciudadanos que difícilmente diferencian lo que son, de lo que poseen. Pero esta actitud tiene sus consecuencias; un impacto sobre el entorno que todavía no sabemos muy bien como gestionar.

'Desechos, Chatarras y otros Patrimonios', propone una reflexión en torno al consumo, ... la publicidad y el reciclaje como alternativa. Desechos, que testimonian una actividad humana y son también nuestro legado a futuras generaciones, pueden ser recuperados. La chatarra, como objeto patrimonial, puede ser transformada y adquirir un nuevo valor y significado, convirtiéndose así, en objeto único de coste cero en la cadena de producción. Dentro de este contexto, el reciclaje se entiende como una propuesta de consumo responsable, del que pueden surgir objetos tan exclusivos como los que ofrecen las grandes marcas, sin el coste ambiental o social que desprende la producción, dentro del capitalismo más avanzado.