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Mediante un grupo de sillas como único material, el artista pretende introducir al espectador en una acción en la que éste se planteará cuál quiere que sea el resultado final de la instalación, cuál es el sitio de la silla que se le ha asignado y cuál es el suyo propio, desde donde quiere mirar. Esta interacción dará como resultado una instalación diferente por cada persona que actúe en la misma, creando tantas instalaciones heterogéneas como personas participen en la acción.

Las instalaciones de Flan, todo un clásico en la galería Catarsis, con la que colabora desde sus principios, tienen como característica común que quién las dota de sentido es el visitante. El espectador se ve libre para interactuar con los elementos que Flan pone a su disposición, lo que deriva en una variedad infinita de resultados, ... siempre imprevisibles.

Así, este artista construye instalaciones formadas por materiales y objetos cotidianos con los que el visitante se siente familiarizado, pero que, sacados de su contexto habitual y formando parte de una estructura a transformar, darán lugar a un acto libre e ilimitado, que constituye una muestra artística de gran conceptualidad y sumamente atractiva.

Es sorprendente y excitante el hecho de que Antoni Flan provoque tan amplia reacción con sólo unos cuantos taburetes. Posiblemente, ese hecho provocativo e interactivo, sea la clave del éxito de sus acciones. En la sencillez, de la que hacen gala todas sus obras, radica su arte.

Antoni Flan procede de Alcantarilla (Murcia), pero actualmente vive en Australia, donde trabaja como diseñador industrial. Ha realizado numerosas intervenciones en la galería Catarsis de Madrid; en 2002 realizó el happening-videoinstalación "Busca presencias", en 2004, la exposición "Cuéntame tus deseos", y más recientemente, el happening "Se arreglan zapatos", de 2006, año en que también participó en la exposición colectiva "Que fresas", comisariada por Catarsis y celebrada en la nave industrial de la empresa Gaype, en Getafe.

Por estos motivos, la visita a la instalación de Antoni Flan es imprescindible y un estímulo para todos los amantes del arte contemporáneo, para que todos ellos participen y encuentren su sitio. La acción se resume en el siguiente juego: mira el conjunto – coloca la silla y cambia la composición – siéntate y observa el resultado.