La comunicación publicitaria se construye en base a ideas y cálculos nada inocentes. Buscan convocar nuestra atención, avivar compulsiones y ocupar la centralidad con la táctica invasión de espacios periféricos a nuestros trasiegos cotidianos. El tiempo, medida de todas las cosas, aboca a esas arquitecturas totémicas y sus contenidos iconográficos, a una inexorable decadencia a cuenta de los elementos y de la, más implacable aún, mutación que ponen los ritmos de las modas, el comercio, los negocios y la política. Frédéric Volkringer-Legros Paris (1956). Fotógrafo. 1980-1992 - Trabaja como Colorista Textil de Haut Couture en Francia, Alemania, Suiza para Saint Laurent, Courrèges, Dior, Hermes, etc. simultaneo con la Escuela de Fotografía en Chabon. Alsacia. En 1992 se instala en Murcia, (España) con fotografía publicitaria e industrial. Desde que en 1995 realiza su primera exposición individual, ha recibido frecuentes reconocimientos y premios.