Las 171 obras que componen la exposición son grabados en relieve, obras gráficas y óleos. Realizadas en Mallorca entre 1998 y 2007, las piezas muestran el impacto de la poesía y la naturaleza en el trabajo de la artista. Los ciclos incluyen dedicatorios a Ramon Llull, Blai Bonet y Damià Huguet, así como a San Juan de la Cruz y Wislawa Symborska. El lenguaje del artista se basa en la abstracción meditativa y debido a su camino recorrido es verdaderamente sintonizada con el oriente, que se ve especialmente reflejado en sus obras sobre papel. Una parte importante de su obra ha sido desarrollada en el medio de calcografías y xilografías (grabados en relieve). Evitando ediciones repetidas, Eva crea ciclos de piezas únicas (ediciones variables).