La propuesta explora la dualidad simbólica de la realidad e imaginación, lo que reconstruye el mundo a partir de objetos, recuerdos, sueños. El proyecto se inspira en el cuento Por las azoteas de Julio Ramón Ribeyro, narración sobre la soledad y la libertad del ser donde un niño se interna en terrenos de la imaginación al recorrer las azoteas de su vecindario. La muestra es una exploración colectiva del proceso de de-construir para reconstruir este espacio abierto a los dos componentes de la existencia, el mundo externo y el mundo interno del individuo. Los resultados son crónicas en papel, de relatos individuales, de la significación que los techos y las azoteas tienen como claves para la comprensión del ser en el mundo. Cada aporte es único y juntos recrean la diversidad de la percepción, el rol de la memoria y la fascinación por el tiempo, el espacio ... y la identidad, como parámetros de ser/pensar/sentir.

En palabras de la curadora de la muestra, Mihaela Radulescu, «el colectivo de artistas pone en escena un mapa de exploraciones, tratando de descubrir el impacto de la ciudad en la vida de uno. Este juego de la representación y la imaginación refuerza la invitación de enfocar, desde el espacio privilegiado del techo o de la azotea, los intercambios simbólicos entre lo individual y lo colectivo, el interior y el exterior, la realidad experimentada y su reconstrucción simbólica en la mente».