Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------- Antes de la invención del "arte por el arte", de ese momento impreciso en el que los creadores decidieron apostar por un arte autónomo, implicado más en la exploración del mundo que en su reiteración, más en la construcción de formas, símbolos, sugerencias, contradicciones y provocaciones que en el sostenimiento de los poderes, convenciones y estructuras sociales, el artista era parte de un engranaje colectivo: tenía una función social. El artista, fuera cual fuera la materia sobre la que edificara su mirada, era el traductor del espíritu, el intérprete del universo. Sus formas plásticas nos hablaban del poder, de los reyes, de los dioses, del miedo, del dolor, del afán crítico. Sus sonidos eran solemnidad y fiesta, sus palabras narración, emoción y mito. Podía ser esta lectura del mundo oscura y desazonada o complaciente y luminosa, pero siempre nos decía una parte del alma de quienes habitaban un espacio y un tiempo. Desde que conozco ARTSUR, he tenido la sensación de que gran parte de su juego es recuperar al artista para la realidad, devolverle su función social implicándole en la denuncia de la injusticia y reclamándole una parte de su expresión estética, lúcida, autónoma, libre para que los valores en los que creen cuando pisan la calle puedan hacerse certezas. Y que así sea en el campo de la cooperación al desarrollo, en la lucha por la dignidad, la libertad, la igualdad y la esperanza de tantas personas, de tantos pueblos, de tantos mundos extendidos de sol a sol sobre la vieja cáscara del viejo planeta Tierra. Son esas las raíces comunes a los cinco artistas que participan de la exposición "De Sol a Sol" con la que ARTSUR se presenta en sociedad desde su nuevo formato de fundación. Las de quien se siente solidario, implicado, activo en la necesidad de un mundo diferente, y que sabe devolver a la historia los dones y oportunidades recibidos. Pero también hay una raíz que conecta sus lenguajes expresivos y que podríamos calificar como "la búsqueda de la esencia". Un mundo complejo, lleno de movimiento en las líneas simples que sin embargo se esfuerzan por tejer límites, por delimitar espacios, por anudarse en misterios y a un tiempo permanecer abiertas, se nos asoma desde las esculturas de Mayte Alonso. Frescos y libres, sus trazos de expansión son certeros y claros, como certeras y claras son las ramificaciones, las sólidas pinceladas que sobre el espacio proyecta Ander Aizpiri que de nuevo juegan con líneas simples, evidentes, que se abren o se enredan para generar un gesto complejo de raíz arbórea: tronco y ramas hacia una infinita complicación de follaje y vacío. Y de nuevo, regreso a la esencia, a la sencillez que se rompe, se agrieta, se enrosca sobre sí misma y genera misterio y mundo en las formas propuestas por Diego Canogar, que recorren el espacio en busca de puntos de apoyo sobre los que afirmar su deseo de ser. Y captura de almas en unas esculturas de Susana Guerrero que de nuevo alimentan la furia creadora del mito. Fauces y dientes sublimados, bocas abiertas a un tiempo magnéticas y terribles que nos devuelven en su propia pureza al tiempo de lo salvaje, de lo que está por ser, de la pasión primera que habrá de hacerse complicación emocional y que alimentara la expresión de los artistas primigenios. Y Mar Solís, Alicia rompedora de espejos, que desgarra la solidez de sus paredes para quebrantar su estructura de frontera, de límite, y abrirnos los ojos, con expectación y rabia, al reino del otro lado, a esa tierra de realidades extrañas y sorprendentes, vivas y fugaces sobre las que nos proyectan sus formas abiertas, dinámicas y rotas. Tal vez sea así el mundo que habitamos. Un sistema de valores, de ideas, de emociones sencillas y evocadoras que sin embargo insistimos en enredar en turbios tapices de los que tan difícil resulta salir. Tal vez romper las barreras y limpiar el espíritu, ayudarnos a trazar un camino abierto y lleno de posibilidades., de sueños por soñar y mundos por hacer en los que las personas se alcen desde su profunda y radical dignidad de seres libres y limpios, sea hoy el compromiso de los artistas. Tal vez ayudar a que esos caminos sean firmes y reales sea hoy el compromiso de ARTSUR.
Muestra de escultura, instalación y fotografía en la que participan cinco artistas jóvenes, de la vanguardia española y mejicana; Susana Guerrero, Mar Solís, Ander Azpiri, Mayte Alonso y Diego Canogar.
Exposición. 26 nov de 2024 - 16 mar de 2025 / Museo Nacional del Prado / Madrid, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España