De silencios y palabras hablan y no hablan, muestran y no muestran las pinturas de Jorge Abot, pintor argentino, bien conocido en nuestro país desde los años setenta, en que ha expuesto en muy diversas ocasiones, la última en la Galería Kreisler, de Madrid, en enero del presente año.

Jorge Abot vuelve ahora a Santander, en donde expuso por primera vez en la Galería Trazos Dos en 1978 y en el año de 1980 en el Museo Municipal de Bellas Artes, con una exposición cargada de significados pictóricos y poéticos. Una pintura primordialmente abstracta, en la que se aúnan estrechamente los elementos puramente plásticos con la escritura, en un tono lírico lleno de armonía visual. Su pintura informalista posee una fuerza especial en el gesto, en el color y en la materia, presentando en muchas ocasiones escrituras caligráficas, cuyo significado ... se muestra y completa a través del título de cada obra, títulos que hacen trascender lo puramente plástico a cielos de poesía pura, hablándonos de silencios, ausencias y soledades. Escritura, grafismos y materia pictórica, se reúnen para transmitirnos en toda su transparencia y sencillez, no exentas de una gran expresividad, la propia fuerza perenne, siempre viva, de la pintura.