Descripción de la Exposición La fotografía, como sabemos, no es algo verdadero. Es una ilusión de la realidad con la cual creamos nuestro propio mundo privado. Arnold Newman Memoria y alquimia se convierten en motivos primarios de las metáforas lumínicas, un atisbo de mancha-color frente a la superficie emergente. El instante clic asocia contextos semánticos y lingüísticos en vilo con la transformación estética de la realidad. Marcados patrones de un mundo empírico capaz de modular las intensificaciones de uno nuevo como si tuviera consistencia antológica. En la ciudad de las luces, de una cúpula a una plaza, de un campanario al arcoíris, se maquinan nuevas significaciones de la realidad atemperadas por la poética de la luz, la clave para acceder a las formas en orfandad, que reclaman un nuevo nombre y destino. En la ciudad de aguas salubres y edificios fortaleza del arte de fascinar, el argonauta deambula afanoso con su caja negra capturando nuevas lecturas de la ancestral gubia, cincel y buril. En un acto de asombro, emergen destellantes imágenes nutridas de instante-tiempo en corpóreas luces de la epifanía de la imagen, serafines y querubines se muestran dispuestos en un lenguaje aliado y continuo, premonición y acompañamiento del siglo de los signos generando un mundo abigarrado y audaz, imprevisto y sorprendente. A luz y a contraluz, el maestro Arturo Pérez desata su dardo de luz, conciencia de lo visible y lo posible, advertencia diaria de voces polivalentes de significados anversos, de la Gran Babel; y aquí, el aplomo de domar la mecánica de la luz, de convertir el asombro en instantes de siempre, capturar objetos del anonimato a disposición de Clío. Parador del tiempo, el experimentado y generoso fotógrafo ha enseñado y aprendido a convivir con el rayo, en el instante-luz. Se ha convertido en un auxiliar de sus discipuli ludi, en sembrador y esperanzador del árido desierto, en intérprete del devenir arquitectónico y pictórico, en iluminista de rostros angelicales con sus veneros y rocallas, en fin, en retratista de los sin voz. El recurso como siempre, radica en la comprensión del espacio cósmico, tan originario como la primera gran explosión, la advertencia y el control de la luz y la conciencia de que a pesar de todo, se puede obturar la realidad de un cielo queretano, mansamente iluminable, mansamente cautivante. Constructor de significados, sabe que el tiempo es una injusticia si no es plasmado en luz, por eso elabora mándalas en las cúpulas de templos, exalta las figuras ceñidas de áureas voces y mitiga la sed del orante, cuando sus imágenes se convierten en recreo del interior y perpetúan la luz, el material más resistente en la obra fotográfica del maestro Arturo Pérez. De su caja obscura brotará siempre utópica una realidad inasible, en incendio con el vuelo.
Premio. 27 ene de 2025 - 10 mar de 2025 / Vitoria-Gasteiz, Álava, España
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España