Descripción de la Exposición
El día 26 de enero la galería Alvaro Alcázar presenta la exposición monográfica dedicada al artista británico David Nash (1945, Esher, UK), una muestra donde se aborda la producción más reciente de este reputado artista afincado en Gales. En ella se presentan distintas disciplinas, destacando la obra escultórica, tanto en madera como en bronce y hierro, así como dibujo sobre papel. Las 24 obras aquí presentadas, en pequeño y gran formato, se disponen en el interior de la galería de forma aparentemente caótica que nos recuerda inevitablemente a un bosque natural.
No en vano, David Nash con sus más de 40 años de trayectoria, está considerado como uno de los principales representantes del Land Art británico. Es la madera; en particular el propio árbol, su principal herramienta de trabajo. Para Nash el hecho de emplear el árbol entraña un enorme simbolismo, pues por su densidad, crecimiento, proliferación, generación y reservación, el árbol encuentra un paralelismo con la propia vida y su estructura, conformada por raíces, tronco y ramas, aluden a tres mundos; el subterráneo, el terrestre y el celeste. Nash investiga la morfología del árbol, las características naturales de su madera, así como las mutaciones producidas por la mano del hombre. Para ello, el artista se ha formado como experto en árboles, estudiando la morfología de cada especie con la trabaja, principalmente secuoyas, robles, hayas o arces. Las obras de madera aquí presentadas dan buena muestra de ello y de hecho, proceden en su mayoría de madera de árboles que han caído de forma natural o han sido talados debido a la edad o enfermedad. De estos árboles talados emergen sus “esculturas biológicas”; huevos, (Opened Scaled Egg), columnas (Squark Column o Lined Beech Column), cúpulas, esferas y pirámides (Flair), que son en definitiva su formas más características.
Además de la madera, la exposición presenta media decena de esculturas de bronce, un material que Nash empezó a trabajar a partir de la década de los años 90 y cuyo tratamiento alude de nuevo a la madera, como ocurre con King and Queen III, Red columna, o Black Cairn. El empleo de este material, vino motivado por la voluntad del artista de preservar sus formas para la posteridad, sin interferir en las condiciones físicas de los objetos de madera originales. Asimismo, Nash aprecia de este material su capacidad de transformación al ser calentado y fundido. Por su parte el hierro, también presente en esta muestra, se forma mediante uno de los procesos más elementales de la naturaleza y se extrae a altas temperaturas, algo muy apreciado por el artista.
Por otro lado el carbón juega un importante papel en trabajo artístico de Nash ya desde principios de los años 80, tanto en piezas de madera que han sido carbonizadas o en esculturas de bronce que aluden a las de madera, o como ocurre en este caso, en los dibujos que acompañan a las esculturas. El dibujo, el último gran protagonista de la muestra, ha sido siempre un elemento importante de la producción de David Nash y con el que documenta además, todo su proceso creativo. Su técnica consiste en aplicar el pigmento crudo directamente sobre el papel incorporando halos de color alrededor de la forma principal. Si bien predomina el color negro carbón, en ocasiones incorpora otros tonos de la naturaleza, que aluden por ejemplo al cambio de color de las hojas de roble según el mes o la estación del año; como ocurre en Oak Leaves Through May, donde pasa de naranja a amarillo y a verde brillante.
Es por tanto esta exposición una oportunidad única para acercarse a la obra de un artista internacional de semejante envergadura, cuya obra no se ha expuesto de forma monográfica en nuestro país desde hace más de media década y donde la monumentalidad de las obras expuestas no dejarán a nadie indiferente.