Descripción de la Exposición Me preocupa la enorme dificultad de procesar el bombardeo sensorial al que estamos expuestos, el exceso de información lanzado por los medios. También, el sentir que mi memoria se está quemando, que está desapareciendo. Muchas de mis obras tienen que ver con eso, con procesos para intentar no perder la memoria, atender a la desaparición de las cosas. (Daniel Canogar en entrevista de Beatriz Espejo publicada en 'El Cultural' de 'El Mundo'. 24 de diciembre de 2009.) Así se manifestaba Daniel Canogar a finales de 2009, mientras ultimaba los detalles de su instalación para el atrio del edificio Justus Lipsius del Consejo de la Unión Europea en Bruselas, con motivo de la presidencia española de la U.E. Este afán por la memoria de las cosas, por la recuperación de la vida pasada, está en el espíritu de Canogar cuando utiliza material tecnológico reciclado. Lo testifican sus instalaciones y los materiales usados: bombillas fundidas, cintas de vídeo, circuitos electrónicos, cables de ordenador y eléctricos multicolores, ya obsoletos. Es materia prima encontrada en vertederos y centros de reciclaje, son objetos que recuperan una vida más allá de la tecnológica o del mercado. Son símbolos de un sentir. El interés de Canogar por estos materiales nace en sus Foto Safaris, paseos en los que recorre la ciudad con su cámara. Comienzan de un modo fortuito, cuando al cambiar la legislación urbanística del barrio industrial donde tenía su estudio, documenta obsesivamente la demolición de las antiguas fábricas de la zona. Contempla así los alrededores como una ruina y las montañas de escombros son el nuevo paisaje, utilizando prácticamente sus palabras. Convirtiendo el silencio de los objetos en diálogo existencial y estético. A partir de ese momento, visita y fotografía chatarrerías, centros de reciclaje, basureros urbanos, hasta que poco a poco su atención se centra en el residuo tecnológico. Nuevos tiempos con nuevos códigos, para ideas casi eternas. Así, cables, teclados, circuitos o pantallas de ordenador son los nuevos excrementos. Materiales que en algunos casos todavía conservan la huella de sus antiguos propietarios, restos de identidad en adhesivos, en contenidos en el disco duro... La memoria en la basura como símil de la muerte, como metáfora de la fugacidad de la existencia. La impronta de un artista que, en cualquier caso, habla con el lenguaje de los objetos para trasladarnos su preocupación por la pérdida de memoria. Para sujetar la vida que se va, quizás, demasiado deprisa o demasiado fácil
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España