La obra de Dan Walsh se caracteriza por el uso de formas geométricas, rectángulos, círculos, cuadrados o líneas que dispone sobre el lienzo de forma aparentemente aleatoria, que Walsh ordena jugando con la percepción óptica del espectador.

Dan Walsh es un artista que se envuelve dentro del proceso de creación y que sigue creyendo en la importancia de este proceso para la contemplación de la obra y la comprensión del resultado final.

Sus obras están pintadas con colores brillantes aplicados sobre el lienzo de manera plana. Las formas descansan sobre fondos lisos y monocromos que envuelven y acogen a las líneas de color.

La obra de Walsh está abierta a distintas lecturas, pueden ser tanto esquemas arquitectónicos como habitaciones vacías con múltiples puertas y pasillos. No se sabe si deben considerarse como unidades que crecen exponencialmente convirtiendo pequeñas cajas en cuartos o edificios de ciudades o laberintos. La interpretación puede ser tan abierta ... que resulta difícil saber si la visión es frontal o aérea.

La primera impresión que causa su obra es alegre y brillante y con un examen más hondo, el espectador puede apreciar un rigor, un tesón y un trabajo intelectual más profundo.

La exposición reúne cinco obras de gran tamaño, tres horizontales y dos cuadradas realizadas para el espacio de la galería. Son cuadros de composición geométrica, con líneas rectas que se pierden fuera de los límites del lienzo, de colores matizados que no crean volúmenes y que hacen guiños a la pintura cinética.