Descripción de la Exposición Una de las cualidades de Jaime Gea -pionero en tantas cosas, que ha hecho un vergel de todo terreno lleco que ha tocado, que ahora se expresa en formas y colores-, es la discreción de afectar que no sabe nada. Como si se le sorprendiere en un paraíso y dijere: 'no se preocupen, yo aquí no pinto nada, sólo pasaba por aquí!'. La pasión del arte la ha vivido Jaime Gea desde siempre, como un sueño por alcanzar, que nunca se había atrevido a soñar del todo. Pero hay que soñar, aunque nuestros sueños se realicen. Y así, con la pasión ardiendo, en carne viva, en pulpa de óleo o acrílico, o en la mezcla de ambos, el se dedica, como un prestidigitador, como un alquimista montesinero, a buscar oro en el aire del espíritu, en la sonrisa de las aguas, en el perfume de azahar, en la tierra rojiza y seca de su tierra. El prestigitador, que sólo ejercita su magia en la noche o la alborada, ha convocado a sus amigos, para mostrarles su trabajo. Ha tomado una golondrina y la ha transformado en una mujer, en un laberinto de contorsiones, que dificulta saber donde tiene los ojos, los pechos, las caderas, la boca, pero que, poco a poco, nos entra por los ojos y nos cautiva con su sencillez. Aquí, en esta exposición, con esta pintura, se compendian las vigilias del prestidigitador. Ha agitado una campanilla y nos llama a voces, no para entrar en su santuario, sino para que nos asomemos por sus múltiples ventanas, para contemplar momentos de su actuación, fragmentos de su apasionada performance. El mago no busca el aplauso, ni la fama, ni la condescendencia, tan sólo quiere que su viaje a Ítaca, luego de redescubrirla, sea largo, que dure, como quería Kostas Kavafis.
Exposición. 17 dic de 2024 - 16 mar de 2025 / Museo Picasso Málaga / Málaga, España
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España