Descripción de la Exposición Viajero tenaz, el fotógrafo belga Geert Goiris ha recorrido en los últimos años medio mundo, del polo al desierto, en busca de paisajes silenciosos y desolados en los bordes mismos de la civilización, o, dentro de ella, espacios que han perdido el abrigo doméstico que una vez tuvieron: hoteles deshabitados, máquinas inmóviles, pasillos por los que nadie transita, construcciones abandonadas a su suerte en un territorio hostil. Goiris utiliza recursos de la fotografía documental: sus imágenes son nítidas y objetivas en su composición, en ellas todo es 'legible'; y, sin embargo, ese naturalismo apenas oculta una profundidad de ensueño que pronto hace aflorar una ambigüedad inquietante. Y es que las fotografías del artista belga tienen una extraña cualidad narrativa que las dota de una condición etérea: parecen atrapar no tanto el instante enfocado por la cámara, sino más bien la revelación indefinida de una presencia anterior, o la sensación ominosa de una amenaza a punto de sustanciarse. En ocasiones se trata de la percepción de una presencia humana que sin embargo nunca aparece en la imagen -a veces pequeñas construcciones, casi siempre asediadas por el entorno-, como si la intención del fotógrafo fuese capturar el mundo humano en nuestra ausencia; en otras, el esplendor de la belleza natural que ilumina la imagen parece peligrar, al borde mismo de la corrupción. Instalado en esa frontera ha desarrollado Goiris un léxico propio que él mismo denomina 'realismo traumático': el punto de ruptura donde un mundo se desliza inexplicablemente a través de las costuras de otro, un ámbito misterioso que incita al espectador a fijar la atención en un plano inusitado de la realidad que lo circunda. La mirada del artista se detiene a menudo en objetos inusuales, o situados fuera de lugar, que quiebran el orden previsible de un espacio, o en elementos discordantes que rompen lo que podría parecer un sosegado paisaje natural. El fotógrafo logra crear una atmósfera tensa, poblada de soledades y acosada por el drama. Moviéndose en los límites de lo real y lo irreal, las imágenes nos invitan a descubrir lo que de extraordinario se oculta en nuestra rutina cotidiana. Esa sensación de deslizarse entre el despertar y el sueño se refuerza con el uso que Goiris hace de la luz: usando tiempos de exposición largos y construyendo cuidadosamente cada composición, paisajes y figuras adquieren una calidad surrealista, ilustrada a la perfección en algunas fotografías del artista en las que cielo y tierra parecen unirse sin solución de continuidad. Geert Goiris fue uno de los siete artistas flamencos que participaron en El hilo conductor, exposición instalada en el CAB en febrero de 2007 con motivo de la conmemoración del V Centenario de Felipe el Hermoso. Hoy, Caja de Burgos vuelve a dar la bienvenida a un creador que, a partir de unos principios estéticos cercanos al fotoperiodismo, supera los límites de la mera descripción y somete la realidad a una subjetiva y sugerente transformación poética.
Exposición. 17 dic de 2024 - 16 mar de 2025 / Museo Picasso Málaga / Málaga, España
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España