Descripción de la Exposición
El proyecto Curadores, Come home! me ha dado la posibilidad de colaborar con una artista y curadora tenaz y arriesgada. Para mi Aglutinador se convierte con este proyecto, de un lugar visitado y querido por mucho tiempo, en una experiencia de trabajo. Bajo el lema: Diga lo que quiera, nadie sabrá quién lo dijo,he invitado a un conjunto de 12 artistas que serán conocidos solo por mí y la gestora de este espacio. Tal circunstancia sui generis se sostiene en dos posibilidades: la del decir y la de encubrir quién lo dijo, abriendo el campo mismo de la interpretación y las vías creativas que para ello decida adoptar cada artista. Sin embargo, su peculiaridad no descansa simplemente en la forma de presentar la dialéctica entre narrar e interpretar, binomio que sustenta toda obra, sino cómo se convierte la manipulación de la identidad del autor en el sentido fundamental de la curaduría y cómo a través de ella se crean los significados y las intenciones de esa interpretación. Esto no debe parecer un retozo con el azar, acaso más bien inducir a las obras para que aprovechen el desconcierto que ese desconocimiento provoca acercándose a los temas que se deseen afrontar y a las facilidades expresivas ofrecidas por ese anonimato.
El valor de la figura del autor es uno de los grandes méritos de la estética moderna, bajo la postmodernidad esa figura se diluye en las múltiples voces que los procedimientos postmodernos activan, o enriquecida por ese otro autor que es el 'otro' cultural. Bajo esta consideración, en el escenario del arte se gestaron diversas formas constructivas, géneros artísticos y maneras de considerar la presencia del autor.
Este proyecto intenta activar un proceso tras el cual el artista al desaparecer como autor explícito emprende una afinidad diferente con el espectador. Él se enfrenta a la contingencia desi desea como generalmente ocurre, ser reconocido por su obra, o si pretende una narración en la que su voz encuentra vías de expresión que llevan al espectador a comprender que el autor está ausente y que esa ausencia puede ser asumida desde diferentes perspectivas: unas a partir de la duplicación del anonimato, otras de soluciones visuales que lo sitúan en la estructura de la obra, en su interpretación o en circunstancias que en algunos casos serán evocadas por el propio sujeto que la sustenta.
De todas ellas, la que más se reiteró fue la relacionada con la duplicación del anonimato. Comencemos por mencionar, en esta breve relatoría, la obra El que no sabe es como el que no ve. La misma consiste en invitar al receptor para que consulte en un ordenador las últimas ediciones de algunos de los blogs más conocidos dedicados a la cultura y la sociedad cubana. Dicha consulta lo transformará en un potencial portador de la no presencia, puede navegar sin que su consulta sea registrada por un servidor, lo que generalmente sucede. A su vez, además de navegar sin preocupaciones, logrará conocer los detalles de cómo se elabora un blog.
Los procesos que generan los medios de comunicación ocupan de manera ascendente nuestra vida, no es casual entonces que varias obras, asuman diferentes perspectivas en su abordaje, más aún si las circunstancias de cómo esos medios nos habitan son tan particulares. Unos días antes de la inauguración muchos de los asistentes es probable que reciban un mensaje del Centro POPPOLITICS, CGSorganizations. Aquellos que conocen de su existencia por haber recibido sus mensajes, están al tanto de que el autor o los autores permanecen en la total invisibilidad, sin embargo, a través de dicho mensaje se ha hecho público su interés en darse a conocer, y con ello nos enfrentaremos a la veracidad o no del mensaje, a un anonimato poco común de un autor que anuncia la posibilidad de su presencia siendo un desconocido.
En una dirección cercana al doble anonimato se ubica el conjunto fotográfico Lecturas difíciles. Su camino es muy sutil, imágenes veladas o inconclusas, dobladas algunas sobre sí mismas, de publicaciones que han sido invisibilizadas según las circunstancias de su circulación, dado que quizás para muchos espectadores solo existen a través de sus nombres.
Tal repetición también se halla en el conjunto fotográfico ¿Dónde roba tu papá? La pieza nos muestra transeúntes de los que tan solo vemos una parte del cuerpo, lo que refuerza su presencia como incógnito. La pregunta queda sin respuesta, aunque el receptor inquiera en las imágenes que se muestran. En esa sintonía está el también conjunto fotográfico Mi casa es tu casa. Ellas son en si mismas un acertijo, probablemente al mirar las imágenes nos preguntemos qué casa nos están brindando, si las que han sido remozadas o las que se mantienen sin arreglos. La afirmación convierte en anónimo al que la brinda.
A su vez, Ofrenda es una instalación que el día de la inauguración estará funcionando en dos partes: una la comida, y otra la proyección de imágenes que recogen ofrendas depositadas al pie de árboles dedicadas a deidades de la santería, estableciéndose así el enlace entre las dos partes y con esto un desconcierto sobre el origen de esa comida. Los asistentes deben decidir si participan o no delo que se les ofrece. El desconocimiento está en la propia forma en la que ha sido presentada la pieza, es su estructura la que nos acerca al enigma que sostiene la propuesta.
Otra forma de abordar la ausencia del autor está en una obra Estoy loco por salir del anonimato, realizada en neón, ese símbolo Pop que evoca magistralmente el glamour. Ello lo aprovecha el artista que dirige la acción hacia si mismo, con un agudo masoquismo nos aproxima a una circunstancia tan propia del mundo del arte, dejar de ser un desconocido para convertirse en una celebridad.
La exquisitez del grupo de fotografías nombradas con el monosílabo Sí nos dejan en la incertidumbre sobre lo que afirmamos, se trata del sí repetido en forma de ola, de desplazamientos sin una clara dirección o de pescadores que no sabes si van o vienen. El monosílabo es un sujeto real abandonado en la incertidumbre de su sentido.
Otra posibilidad de activar al desconocido la brindan dos piezas que lo hacen descansar en sus valores estéticos. Un lugar seguro, nos dejará bajo la apreciación de una impecable factura, del ingenio del artista para conjurar texto y sonido, para hacernos pensar en la frase que se enuncia y en el propio título que la define y Exilio es eso, una hermosa dialéctica del blanco y el negro de una arena que reproduce la inseguridad que porta ese significado.
Dos obras bidimensionales cierran el ciclo: s/t y Pan pa´ la cotorrita.La primera se apropia de la estética del referente de animación, escribiendo textos entre los intersticios de la imagen. No sabremos a quién pertenecen y no tienen una relación con esa imagen, son parásitos que se aprovechan de la visualidad erótica para ser insertados desde el anonimato por el artista. La segunda pintura con un agudo humor conjuga el verbo decir multiplicándose el acto mismo que ha inspirado toda la propuesta.
Puede que sea descubierto algún autor, que confundamos sus estéticas, pero ello no es importante en el instante que cada artista se dispone al juego y como diría una frase ya célebre ennuestro mundo artístico, lo principal es: '...no perder las ganas de seguir jugando'.
Exposición. 19 nov de 2024 - 02 mar de 2025 / Museo Nacional del Prado / Madrid, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España