Descripción de la Exposición
CROMÁTICA DE LA TIERRA, DOS MIRADAS
A veces, el Río Tinto se vuelve turquesa. Dicen los expertos que la causa es la sequía. Sea como sea, es imposible hablar del Río Tinto sin hablar del color; de los ocres, rojos, naranjas y hasta azules que convierten su entorno en un paisaje irreal, onírico, casi extraterrestre, fruto a partes iguales de naturaleza -rocas, minerales y bacterias- y actividad humana -minería, deforestación y contaminación- único en el mundo.
Riotinto es una tierra de agua y fuego en la que conviven la belleza, la fragilidad y el riesgo; aguas ácidas, formas efímeras y restos de una actividad minera e industrial desenfrenada, violenta y antigua.
“CROMÁTICA DE LA TIERRA, DOS MIRADAS” recoge dos perspectivas de un mismo paisaje, dos miradas que confluyen en una estética perfectamente diferenciada con inevitables coincidencias, como dos idiomas con una misma raíz que hablaran de un único tema. Distintas palabras, distintos gestos, un mismo relato.
Isabel Fuentes, seducida por el color y la geometría de los materiales, lleva la tierra al lienzo, literalmente, investigando y desarrollando procedimientos creativos que capturan las propiedades de los materiales. Reconstruyendo el equilibrio de una tierra que nació horadada, machacada, rota, molida y aplastada invierte los procesos antropogénicos que construyeron el paisaje para extraer sus colores, texturas y estructuras.
La artista cultiva la magia y el brillo azul de los cristales de vitriolo y prolonga su geografía triclínica en una instalación de piezas creadas con otros materiales, con resinas, yesos o cemento y, por supuesto, con la tierra que aporta esos colores que trasladan al espectador al entorno del que proceden; las mismas tierras con las que recrea los escalones o bancales de las cortas mineras, propias de la minería a cielo abierto y definitorias del paisaje de Riotinto.
Isabel Fuentes despliega una intensa pasión transformadora que consigue, a partir de los propios elementos naturales del lugar, extraer materiales nuevos y sugerir un paisaje repleto de geoformas efímeras capaces de dejar en el espectador una huella permanente.
En sus propias palabras, su obra surge de “contemplar un espacio prácticamente rojo con altas temperaturas, desde un estado casi febril, como una especie de hermosa alucinación, en el que pensé dejar que los materiales, o sea, la misma tierra, fueran los conductores de mis manos”
Isabel Carralero interpreta el mismo paisaje desde una visión próxima a la teoría de los Non-Sites (los “no sitios”) de Robert Smithson, trasladando al interior, al Non-Site, un terreno esencialmente atractivo precisamente por la destrucción que lo conformó y le confirió su excepcionalidad.
La artista centra su interpretación en el estudio de las rocas, de su forma, su textura, su variedad cromática, y lo hace a veces repitiendo la misma imagen serigrafiada en distintos colores, casi con un efecto estroboscópico que acentúa la naturaleza de la piedra. Documentos y dibujos desmenuzan la orografía del paisaje, sus orígenes y su evolución geológica, mientras que las fotografías, desprovistas de color y en ocasiones con la imagen repetida también de forma natural por su reflejo, constituyen el nexo evidente con el lugar y son pruebas de su transformación, de la intervención humana y del paso del tiempo: escombros de la actividad minera, restos de maquinaria, viejas construcciones...
“Nuestro acercamiento al territorio -dice Isabel Carralero- ha sido a través del estudio en detalle de sus rocas, sus formas, texturas y la paleta de colores extraordinarios que varía desde los intensos rojos hasta los profundos azules y cobres”
Dos artistas, dos puntos de vista, una fascinación común y un lugar único, la zona minera de Riotinto-Nerva.
Gloria Reguero
Artista Visual
Licenciada periodismo (UCM). Diplomada en Comisariado y organización de exposiciones (UBU) y Diseño y gestión de proyectos culturales (UBU)
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España