Descripción de la Exposición
Hablando de las estampas de Christian Bozon, me pregunto si deberíamos usar la palabra "tintado", o más correctamente, la palabra "coloreado"?. Extendidas en el suelo frente a mí, como testigos luminosos de la vida exterior, descansan una docena de hojas, grandes y pequeñas, con rectángulos de color. Estas obras en color no se miran simplemente, contemplas como se relacionan entre ellas. Los grabados de Christian Bozon, nunca se revelan realmente del todo: ni mirando deprisa, ni mirando despacio. Solo absorben nuestra mirada, nos atrapan y nos cautivan. La profusión de colores nos envuelve, el ojo se mueve, viaja por el trazado del artista. Christian Bozon crea estampas de colores vivos y vibrantes. Algunas de ellas multicolores, con elementos de composición que pueden sugerir bodegones o escenas de la vida cotidiana. Nuestra propia imaginación es a menudo la clave para apreciar estas obras. También hay que reconocer que la obra de Bozon puede apreciarse de forma muy sencilla, sin artificios, con la intención de alegrar, sin más reflexión. Sin embargo, la gran mayoría de los grabados de Bozon están dominados por un color, o más bien por un tono. Contrastando uno o dos elementos más claros o más oscuros, un campo de azul, rojo, verde azulado, naranja o verde domina la composición. Ya sea la letra pequeña o grande, el ojo se pierde en ella. De manera aparentemente aleatoria, la mirada se impregna de la textura y el color cuidadosamente compuestos por el artista. Las piezas de Bozon se realizan de forma lenta y meticulosa. Sus ediciones no contienen, estrictamente hablando, ninguna variación. Durante dos semanas, y a veces más, Bozon trabaja en las tres planchas de zinc que suele necesitar para crear una nueva obra. A fuerza de aguatinta y toques de punta seca, ensaya, entinta, corrige, regraba y retoca, hasta alcanzar el equilibrio esperado. Una vez que se completan estas planchas, cada tono, cada grano, cada línea y cada sombra se “petrifican” en el lugar deseado. La edición entonces dibujada es extremadamente homogénea. En cada grabado de la edición, el más mínimo guijarro, o rayo de luz queda fijado de la misma manera. Los pasajes de color están impresos uno encima del otro. Este enfoque sedimentario completa el estilo del artista. Lo que interpretamos como profundidades de agua, capas de arena o arcilla, cortinas de niebla, luminosidad del sol o espesas hierbas, está literalmente formado por finas capas progresivas de tinta. Un color se funde con el impreso en la parte superior. Y estos dos, a su vez, se fusionarán en su encarnación final, lograda mediante la impresión del tercer color, que cierra el cuadro para siempre. Este método genera transparencias de colores en capas. Las saturaciones y los contrastes ayudan a que las imágenes abstractas de Bozon sean evocadoras de luces, lugares y situaciones que el espectador parece recordar. Es un arte del sur, en el que la luminosidad cenital no ha logrado aplastar el paisaje en tintes planos. La profundidad de cada color en los estampados de Bozon parece infinita.
Bernard Derroitte, Meshartgallery, Chicago, USA.
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España