Bajo el título Cordillera y vez, Carlos García presenta en la Galería Valle Ortí una variada muestra de sus últimos trabajos. En esta ocasión, el artista nos propone un recorrido minuciosamente articulado, en el que pinturas de diverso formato dialogan con intervenciones geométricas de graffiti en las paredes de la sala, a modo de secuencias de ordenación espacio-temporal. Cadencia, ritmo y tempo visual desplegado con intención de interpelar a un espectador, quizás en una primera aproximación desconcertado, y cuyo juego exige un compromiso de 'interpretación profunda' de referencias no definitivamente explicitadas.

El trabajo de Carlos García se construye fundamentalmente desde la experiencia de la facticidad cotidiana. Moscas de pesca, objetos de porcelana, modelos de reproducción industrial de bajo coste, pero también actitudes, caracteres y 'modus operandi' de aquellos personajes que conforman nuestra cultura especular. De esta forma, se nos propone ... una parábola del cometido del artista desde la perspectiva del compromiso del deportista amateur de fin de semana. Mascaradas de mínima intensidad, gestos lúdicos, guiños cargados de complicidad que desarrollan una poética del espacio cuyas categorías invitan a ampliar narrativamente las posibles historias contenidas en las obras. Fugas, al fin y al cabo, capaces de generar simbolismo y significatividad, desde la complicidad propia de un trabajo radicalmente intuitivo.

La muestra queda completada con los trabajos de vídeo recientes de Cojasuturno, en el que Carlos García y Po Poy presentan objetos implicados en pequeñas acciones, inusual mejunje de quehaceres cotidianos. Pequeños reportajes acerca de las relaciones que desde una actitud lúdica se establecen con y entre los objetos.