La planta subterránea del Espai Volart2 acoge una selección de obras de la exposición que en el año 2008 la Fundació Vila Casas organizó y presentó en Can Mario.

El título de la exposición parte de una pintura del año 1981, que provoca un juego de miradas entre su protagonista, un primate, que con dotes de profeta y orador es observado por su público, y la contemplación desde la obra para delatar la estupidez humana. Denuncias que a través de una atmósfera de violencia, dónde mujeres y hombres de diferentes estratos sociales, religiosos y políticos, sufren una metamorfosis que se nos presenta como una agresión, ya que deja al descubierto nuestro yo más oculto y nuestro yo animal.

Planteada a través de temas y elementos iconográficos recurrentes a lo largo de su trayectoria, dónde se manifiesta 'el exilio ... interior de este artista consecuente con la época que le toca vivir', la represión franquista por un lado y el consumismo desmesurado que le sucedió más tarde, están presentes en su trabajo y en el de muchos otro pintores coetáneos aunque, por encima de todo, Carlos Mensa inmortaliza la dualidad existencial de ser humano.