Esta muestra retoma un tema que desde el principio ha venido manifestando el autor y que ha aflorado en diferentes momentos: lo industrial. Al principio eran obras donde dibujos y pinturas matéricas acogían elementos como ruedas de hierro, cables, engranajes o, el inicio de instalaciones con máquinas de todo tipo.

En los perfiles de las poblaciones (del ámbito rural) desestimamos con frecuencia este tipo de construcciones, las cuales, tienen una notable presencia. Silos, depósitos, graveras, torres de extracción... configuran, en muchas ocasiones, espacios para la contemplación. Otras veces, parece que estemos frente a esculturas anónimas de gran escala.

Son construcciones que dicen mucho de nosotros, son parte importante de nuestra identidad. Construcciones de formas simples y desnudas de ornamento, no por ello exentas de una estética cautivadora. La influencia en los arquitectos del movimiento moderno es más que ... evidente.

La experiencia arquitectónica y paisajística de estas construcciones es emocionante. Marcan y referencian, de forma imperturbable, el territorio con altiva dignidad, generando además nuevos hitos en el paisaje para su placer y deleite.