Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------- En sus piezas de porcelana Maria Bofill reproduce ruinas arqueológicas, torres y arcos. Una de sus obras, 'Laberinto' (2003) aparece en Confluencias en el barro al lado de un lava pies del Reino de Axum, de Etiopia, que tuvo su momento de esplendor entre los siglos I y VII de nuestra era. En medio del plato hay unos apoyos para los pies y tienen una forma muy parecida al 'Laberinto'. Una botella, procedente de una excavación arqueológica al delta del río Níger, con un perfil muy elegante, la boca estrecha y el cuello largo aparece situado al lado de una jarra de Josep Llorens Artigas: también muy esbelto y elegante, de formas puras. Llorens era un apasionado del arte oriental que es una referencia constante en sus obras. Pero junto a la botella de Malí, esta jarra toma otra dimensión: se parecen, se complementan, comparten el mismo espíritu. Rosa Amorós es estudiosa de arte africano. Cuando hace cerámica, su pasión por la alfarería africana se traduce en formas siempre personales que recrean el mundo. En la pieza que se presenta en la exposición, Mo IV, 1999 hace resaltar el color de la arcilla, sus formas ásperas por remarcar la plasticidad del barro. Un contenedor de grano o de vino de palma de la cultura Mfunte y Mambila que viven entre el sudeste de Nigeria y el oeste del Camerún y una jarra de la cultura Gurunsi de Burkina Faso, establecen un diálogo que va mucho más allá de la simple influencia. En la exposición se pueden contemplar hasta 14 parejas, escogidas en función a la forma, la técnica, la ornamentación o la decoración pictórica. El montaje juega a resaltar estos parecidos y a provocar un equívoco en el espectador que, a menudo, debe mirar la cartela para saber, de cada pareja, qué pieza es primitiva y cuál contemporánea. Las comisarias han trabajado conjuntamente para seleccionar las piezas y establecer las asociaciones. María Antonia Casanovas es la directora del Museo de Cerámica, que en los últimos años ha dedicado mucha atención a los ceramistas contemporáneos y a la relación de la cerámica con las otras artes. Elena Martínez-Jacquet es especialista en arte africano, miembro del Centro de Estudios Africanos y del Centro Investigador en Arte Primitivo de la Universidad Pompeu Fabra. Confluencias en el barro quiere usar el barro para aproximar la diferencia y acercarnos al arte africano mediante algunos de los creadores más avanzados, que han contribuido a modelar la sensibilidad actual. La cerámica africana nos sorprende por la belleza y la simplicidad de sus formas. Por la riqueza de su decoración, que combina en un entramado inagotable los símbolos que expresan las creencias, las costumbres y las aspiraciones de los pueblos que la han creado. En la exposición se pueden contemplar piezas arqueológicas, de las grandes culturas que florecieron entre el siglo I a.C. y el siglo II de nuestra era en Nigeria, Malí y Ghana, y de otras, procedentes de sociedades africanas que han conservado hasta hoy mismo el respeto por sus tradiciones. Enseres domésticos, receptáculos de fuerzas sobrenaturales y representaciones de los antepasados, que se usaron en los más varios contextos sagrados o profanos, personales o comunitarios. Generalmente, la cerámica africana es obra de mujeres: se ocupaban las mujeres de los herreros. Pero hay numerosas excepciones según las culturas o la forma de las piezas. Los métodos de trabajo varían de una región a otra según las calidades de la arcilla y las costumbres de los diferentes pueblos y dan una gran variedad de formas y motivos decorativos, figurativos o geométricos. La exposición permite contemplar una serie de obras del Museu de Ceràmica que habitualmente no se presentan al público. La obra de los artistas contemporáneos se basa en una continua búsqueda experimental en busca de nuevas texturas, esmaltes, colores y tipologías. De estos métodos y técnicas hacen una señal de identidad, un lenguaje artístico. En el caso de las jarras, por ejemplo, el tipo de arcilla, el grosor, la variedad de los contornos, la sencillez o el barroquismo de los acabados, las texturas lisas o rugosas y una gama cromática anchísima dan lugar a infinitas combinaciones. En el caso de los prototipos escultóricos y las instalaciones, no hay límite. Algunos artistas contemporáneos, como Picasso o Josep Llorens Artigas se han interesado por el arte primitivo y han convertido sus formas en motivo de inspiración. En otros casos, como las jarras en forma de calabaza de Antoni Cumella o Francesc Elías, hay una coincidencia que sorprende al espectador. Entre los artistas contemporáneos que figuran en la exposición hay los clásicos, Miró, Picasso, Cumella y Llorens Artigues. También se presentan obras de artistas que han desarrollado una trayectoria personal en contacto con las grandes corrientes de la cerámica del siglo XX cono la valenciana Angelina Alós o el sabadellense Francesc Elías. La generación nacida en los años cuarenta y cincuenta es representada con los catalanes Ramon Carreté y Martí Royo, la gallega M. José Díaz y la norteamericana Roberta Griffith. Y finalmente, dos jóvenes creadores: Rosa Cortiella y Santi Moix. Tras presentarse en Barcelona, la exposición Confluencias en el barro. Terrissa tradicional africana y cerámica contemporánea occidental se podrá ver en la Escuela-Taller Cerámica de Muel (Zaragoza).
La exposición propone un ejercicio de simetría fascinante con un conjunto de obras de arte africano de colecciones privadas de Barcelona y piezas contemporáneas del fondo del Museu de Ceràmica. Las comisarias, María Antonia Casanovas y Elena Martínez-Jacquet han creado un conjunto de asociaciones y analogías formales muy sugerente y lleno de misterio: una máscara negra de Picasso y una jarra de la cultura Lwena de Angola, un recipiente por recoger los malos espíritus de la cultura Cham y Mwana de Nigeria y una mujer-pájaro de Joan Miró. ¿Hasta qué punto se puede hablar de influencia? ¿O se trata más bien de confluencias, de un mismo espíritu que se manifiesta en las producciones artesanales, anónimas y utilitarias de los pueblos africanos y en las creaciones de los artistas modernos, que buscan la belleza por delante de todo? El arte primitivo, y especialmente el arte africano, despierta un interés cada vez más grande en cualquier parte del mundo. La cerámica, por su fragilidad y rareza, ha sido hasta ahora menos conocida que la escultura en madera o metal. Las catorce parejas que se presentan en la exposición, en asociaciones de dos o bien de tres piezas, hacen dialogar dos épocas y dos mundos. En palabras de las comisarias Confluencias en el barro es una experiencia estética, un juego de asociaciones formales insólitas, que nos invita a reflexionar sobre el carácter universal del arte .
Exposición. 19 nov de 2024 - 02 mar de 2025 / Museo Nacional del Prado / Madrid, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España