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Muestra su trabajo más reciente Coney Island, el parque de atracciones más antiguo de Estados Unidos, situado a las afueras de Nueva York. Un proyecto que tiene como escenario un mágico lugar que vivió su auge y esplendor en los años 20. Fotógrafos como Dorothea Lange, Diane Arbus, Wegee o Henry Cartier-Bresson contribuyeron al mito de este espacio retratando el tiempo de ocio de la clase media americana.

Coney Island recobra su protagonismo en el siglo XXI a través de la mirada de Granser, quien aporta, desde una perspectiva actual, una visión nostálgica, divertida, irónica e incluso, bizarra, de los visitantes del parque. La serie, compuesta por 12 fotografías refleja el encanto mórbido de un lugar que envejece, en cuya atmósfera surrealista la gente de la más variada clase ... y cultura se encuentra y mezcla.

La exposición se completa con la serie Elvis Tribute Artists (Tributo a Elvis Presley). Una serie de 8 fotografías de pequeño y mediano formato, que retrata personajes anónimos disfrazados del gran mito del rock. El artista en sus retratos inmortaliza, si cabe aún, a la primera superstar mediática de la música en un ejercicio que, en palabras del autor, se centra en mostrar nuestra ansiedad por idolatrar y mitificar a personajes de la televisión.