Descripción de la Exposición
Propiciar encuentros de obras de arte es una de las prácticas expositivas más fascinantes. En este caso, proponemos un diálogo entre pinturas de dos artistas españoles que muestran su genealogía dispar desde la primera mirada, pero con una narrativa interesante y atractiva que promete enriquecer este colloquium.
Por un lado, obras del ámbito figurativo, piezas del madrileño Juan Manuel Álvarez Cebrián que deambulan entre el realismo mágico, un sutil surrealismo y hasta un cierto simbolismo.
Figuras femeninas desnudas que protagonizan escenas mitológicas en una envolvente atmósfera turneriana, mujeres que van más allá, y desnudan su alma en interiores de composiciones cuidadas, clásicas, siempre subyugantes, hembras enigmáticas y sugerentes que invitan a descifrar, a desentrañar los signos y símbolos que pueblan cada escena, y que generan, en el espectador, el deseo de lanzarse a crear su propia historia. Junto a los óleos de figura femenina, el género del paisaje, con varios óleos sobre tabla en los que el palomar es el protagonista. Una arquitectura singular, cargada de belleza, a la que el autor rinde un brillante homenaje con obras que atrapan e invitan a entrar en una Arcadia de ninfas ausentes y escenas bucólicas presentidas. La serie de cuatro pequeños palomares en diferentes momentos lumínicos y cromáticos, necesariamente, recuerdan la que hizo Monet de la Catedral de Rouen.
Por otro lado, la conversación muy diferente que suponen las obras abstractas del artista esteponero Javier Infantes, pertenecientes a la fase informalista del autor. Lienzos y tablas de técnica mixta y tintas sobre pergamino, poseídos de una potencia extraordinaria, y un impacto inmediato. Imposible pasar de largo y obviar su contundencia. Aquí, la escala es galáctica, y las formas, sugieren implosiones, estallidos estelares y esferas astrales. Pero como ocurre con las grandes obras, en las que nunca se acaba de ver, mirar, observar y aprehender todo lo que encierran, estas piezas prometen visiones y revisiones en un infinito sideral. Las formas, en Javier, van más allá de lo aparente y ya se pueden percibir aquí la fascinación del artista por el complejo funcionamiento cerebral. En efecto, buena parte de la obra de Javier se adentra en las profundidades de la memoria, los sentimientos, las sensaciones, tratando de dar forma, luz y color a esa caldera en constante ebullición que es nuestro cerebro. Imaginar el color del frío, el del temor, la forma del furor, el miedo o la provocación, la luz que tiene el sabor dulce, el recuerdo de una efusión… y el resultado, obras en las que reina la elegancia, la maestría, lo sensorial y placentero, obras atemporales.
Exposición. 12 nov de 2024 - 09 feb de 2025 / Museo Nacional Thyssen-Bornemisza / Madrid, España