Esta exposición reúne un conjunto de 22 series de collages y fotomontajes realizados a partir de las visitas realizadas por su autor a distintas exposiciones sobre la obra de Óscar Domínguez celebradas en España y Francia a lo largo de estos últimos diez años.
A la manera de un obsesivo coleccionista de tarjetas postales y delicados fetiches, Jorge Rodríguez de Rivera ha asumido su condición de perseguidor; en un juego libremente ha visitado las exposiciones dedicadas a Óscar, con el propósito de fotografiar sus escenarios y espacios expositivos y tomarlos como punto de partida para sus fotomontajes. El Museo Cantini de Marsella y su exposición 'Óscar Domínguez: la part du jeu et du rêve' (2005); el Instituto Cervantes de París y la exposición Óscar Domínguez: surrealismo volcánico (2006) o las salas de la exposición 'Óscar Domínguez: Una existencia de papel', celebrada en TEA en 2011, así como la actualmente abierta al...público 'Óscar Domínguez: Entre el mito y el sueño' son algunos de los escenarios para construir con la ayuda de tijeras y recortes de papel y fotografías un mundo fantástico en el que personajes de otro tiempo y objetos caprichosos asaltan la mirada del espectador.
Los personajes que pueblan sus collages son tomados de revistas decimonónicas y viejas publicaciones sobre pintores célebres de la Historia del Arte. En sus collages, seccionados y descontextualizados, Jorge Rodríguez de Rivera hace convivir en una misma imagen personajes pintados por Ingres, Bonnat y Bouguereau con aquellos escenarios poblados por obras de Óscar Domínguez. Además, estos visitantes se acompañan de toda una suerte de fauna exótica compuesta animales salvajes, además de flora, en la que destaca el cactus como elemento característico de buena parte de los collages de Rodríguez de Rivera. El resultado son collages de encuentros irónicos y sorpresivos, divertidos y extravagantes, con personajes anacrónicos que surgen por doquier y obras surrealistas que cuelgan de las salas de una exposición surrealista. Lo real y lo fantástico se anulan y dan paso a un divertido juego de correspondencias entre imágenes surreales.
La exposición contempla un espacio en el que el visitante puede, asimismo, participar de la práctica del collage realizando su propia obra, e imitando el procedimiento que propone Jorge Rodríguez de Rivera.
Entrada actualizada el el 13 jul de 2015
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