La muerte es inconmensurable e infinita, llena de capas y capas de esmalte y de hormigón. Una construcción cultural compleja de la que sólo en vida podemos ver la superficie y a la que nos aferramos descarnadamente; los periódicos están llenos de últimos adioses y las tumbas son verdaderos y romanticones bastiones al total desconocimiento del más allá. Sobra decir que en Latinoamérica, con nuestra tendencia a celebrar todo con cierta mezcla de brujería, catolicismo impuesto y humilde despilfarro, los ritos de despedida y muerte son complejos y hasta divertidos; eróticos a más no poder.
Cielo Raso es una investigación sobre ese fenómeno particular encontrado en diferentes lugares de América del Sur. Boris Restrepo observa las tumbas populares, sus singularidades, su materialidad quisquillosa y medio ramplona, su capacidad de ser un espejo de la sociedad que las genera y también la auto-exotización que nace de un constructo latinoamericano del que todavía...no entendemos muy bien si va de adentro hacia fuera o al revés. Toma esas características y las enfría, las esquematiza hasta el punto que el resultado son unas pinturas y objetos casi minimalistas. El encuentro de dos mundos: el más allá y el más acá, el sur y el norte, occidente y lo demás que no importa mucho; todo cubierto de capas y capas de pintura que demora días en secar.
Gabriel Mejía Abad
Entrada actualizada el el 11 jun de 2016
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