En el trazo, en la pincelada, la frescura, la impronta y la gestualidad no son casualidad, son fruto de la práctica, del aprendizaje y el dominio hasta dejarse llevar de tal manera que los movimientos salgan de dentro, consiguiendo que parezca que fluyen solos, que no hay esfuerzo ni intencionalidad. En este curso se pretende sentar las claves para poder conseguir buenos resultados con el pincel a través de la observación y puesta en práctica de los métodos tradicionales oriental y occidental, practicaremos modelos de las dos técnicas para dominar el manejo del pincel, pero pretendiendo ir un poco más allá; una vez adquirida soltura de trazo practicaremos con libertad de expresión y estilo, desde los trazos sutiles a los más vigorosos y gestuales para poder hacer trabajos personales con frescura e identidad propia.