Descripción de la Exposición La fotografía 'artística', desde el inicio de su historia, pero espacialmente a lo largo del siglo XX, ha ido experimentando unos cambios que, poco a poco, la han ido apartando de lo documental y adentrándose en los campos de lo puramente artístico. Una afirmación u opinión que tal vez podría ser contrastada con el trabajo de muchos/as creadores/as, pero no que creo que sea del todo cierta, no porque la obra de arte, a aparte de otras muchas cosas, también es documento. Dentro del género fotográfico hay autores/as que llevan su trabajo más hacia lo estético, hacia el estudio de las formas, la luz y la representación, pero también hay muchos/as que operan más desde lo documental, desde la captación de un objeto o situación construyendo una estética del momento que, formalmente, elimina el detalle para concentrarse más tanto en el conjunto como en las posibilidades que pueda tener el objeto, construcción o tema seleccionado. Entre estos últimos me refiero, por ejemplo, a los pertenecientes a la Escuela de Düsseldorf, especialmente a Bernd & Hilla Becher y los considerados seguidores, como Thomas Ruff, Thomas Struth, Andreas Gursky, Günther Förg, Axel Hütte o Candida Höfer. Todos ellos, especialmente los Becher, construyen una obra que podemos considerar desprovista de detalles, pero que tiene multitud de lecturas e intenciones. Ellos, por ejemplo, están más interesados en captar/archivar el edificio, lo que llamaban 'obras sin autor', antes de su destrucción y, a través de esto, hablar de esa arquitectura industrial que marcó la vida de comunidades enteras en centro Europa, antes y después de la II Guerra Mundial. Ruff o Struth documentan también conjuntos fabriles y edificios de la ciudad que nos remiten a barrios obreros y casas-colmena. Por tanto, lo documental prima en estas obras. Cementeras, de Raúl Chacón (Berrocal, Huelva, España, 1983), se acerca a esta tradición fotográfica, al trabajar sobre un grupo de edificios de las cementeras de la provincia de Chimborazo (Ecuador), un conjunto de obras que capta tanto la magnitud de la arquitectura como su soledad, y que semeja grandes monstruos de hierro y hormigón, estructuras que respiran, 'bestias industriales' cautivadoras y confusas que diría Patricia C. Phillips refiriéndose a los Becher. El trabajo de Chacón, lo que capta y se desprende de cada fotografía, se acerca a un cierto zeitgeist si comparamos los edificios con el paisaje natural andino que los rodea y con las propias condiciones de vida de la zona, donde el duro trabajo y la austeridad son la nota dominante. Sorprende la sobriedad de estas máquinas en contraste con la exuberancia de la sierra, aunque el autor se haya abstraído de casi todas las referencias a la naturaleza. No hay grandes vistas de las montañas donde se inserten estas estructuras, como tampoco aparecen las personas que en ellas trabajan, es la soledad de la máquina que se alza potente contra el horizonte, reforzando aun más su carácter de monstruo. Esta serie, como ya lo hiciera Charles Sheeler, presenta el edificio como si de obras de arte se tratara, cada toma fotográfica no sólo señala una construcción sino que le atribuye también una intención especial e inconfundible, mediando entre una actitud exclusivamente documental y una otra marcadamente artística. Los volúmenes de las chimeneas, de los depósitos de agua, las grandes tuberías, las casetas de obreros o de oficinas, las estructuras de transporte del material arrancado a la tierra tienen una cierta estética, una organización que, en el trabajo en blanco y negro potencia su sombra y los acerca más a lo escultórico que a lo arquitectónico, además de, como decía antes, a extraños seres vivos que se mueven y respiran por las múltiples oquedades de tornillos y tuercas que construyen su férrea osamenta.
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España