En palabras del crítico de arte danés Thor Normack en el diario francés OEST, tras haber visitado su última exposición en Rennes, la pintura de Manuel León es “expresionista orgánica, plena de referencias vegetales, que crea, con una rica paleta de color, complejos diseños de gran riqueza de formas”

Sus lienzos denotan cierto toque orgánico, al que se une un sensual tratamiento de los colores y las formas. Su gusto por confundir fondo y figura, huir de la manera tradicional de la perspectiva y modificando el significado a la hora de titular sus obras, provocan la seducción de la mirada, tanto al descubrir los pequeños detalles de sus grandes acrílicos como por la frescura de sus dibujos en los que utiliza tanto colores fluorescentes como blanco y negro y que nunca pasan desapercibidos al espectador.

... 0pt">A pesar de que en esta nueva exposición articula las obras presentadas en una temática concreta, hay varias constantes que ha mantenido a lo largo de su carrera como son la sátira social o la sensualidad, y su tradicional reinterpretación de grandes maestros como la obra “El origen del mundo” de Courbet o “ Los borrachos“ de Velázquez.

Manuel mezcla en su forma de entender la práctica pictórica esta sensualidad con el juego de una mirada divertida. También se observan en sus lienzos ciertas referencias al Arte Pop y a uno de los movimientos artísticos mas importante, en opinión del artista, del siglo 20 como es El Surrealismo eso si tratadas con bastante ironía. Resaltar el gusto por reutilizar las sombras para jugar con el significante y el significado : en los árboles surferos ( obra adquirida por la Fundación de Arte Contemporáneo Coca Cola), el artista meta morfea la sombra desprendida de unas encinas convirtiéndolas en grandes tablas de surf.

Tienen para el pintor sevillano una especial importancia los títulos, con los que pretende guiar un poco al espectador para que interprete su propio cuadro. Sus grandes acrílicos esconden multitud de detalles y referencias que el espectador interpreta de un modo eficaz gracias a su forma de titular. Como ejemplo de su estilo inconfundible encontramos la obra “A Benicassim quiero ir porque la virgen me llama” (que forma parte de esta exposición),en la cual se centra en el paralelismo entre ambas fiestas bacanas y la necesidad del ser humano de escapar del día a día a través de este tipo de celebraciones.

El humor es una constante, que a veces pasa desapercibida en un primer vistazo, pero que el artista aprovechó para su exposición “Penitencias”, que aún puede visitarse en Librería La Araña de Sevilla, donde a través de veinticinco ilustraciones centradas en la figura del nazareno ofrece una sátira social, bastante intensa, pero desde el respeto por una fiesta que personalmente ha disfrutado desde su niñez. Dicha exposición esta reforzada por un proyecto invasivo de pegatinas que fueron distribuidas por el Real de la feria de Sevilla y el centro de la ciudad, en este proyecto se refleja claramente la necesidad de comunicar del artista que ve en el arte urbano uno de los mejores caminos para acometer atentados poéticos e invitar al ciudadano a una reflexión constante sobre las tradiciones arraigadas en nuestra tierra.