Descripción de la Exposición
La exposición titulada Carolina del Castillo y Díaz (1867-1933): una pintora asturiana transgresora se celebra por primera vez en la sala de exposiciones de la Casa de la Cultura Teodoro Cuesta (Mieres, Asturias), dentro del programa de la Concejalía de Igualdad y Feminismo del Ayuntamiento de Mieres. La hora de la inauguración es a las 12:00 h.
La muestra está protagonizada por una selección de obras pictóricas de la artista gijonesa, tratándose de una personalidad clave en la historia del arte asturiano. La comisaria de la exposición es Andrea García Casal: historiadora del arte, crítica de arte, máster en Género y Diversidad y máster en Profesorado que se encuentra investigando a Carolina del Castillo y Díaz en la actualidad.
Carolina del Castillo y Díaz (1867-1933): una pintora asturiana transgresora puede visitarse desde el 22 de junio hasta el 6 de julio, de lunes a viernes. En el mes de junio, la exposición abre de 12:00-14:00 h y de 17:00-21:00 h. A partir de julio, es posible disfrutarla en horario de mañana (12:00-14:00 h).
Texto comisarial:
La presencia de las mujeres en la historia es invisibilizada de manera incesante; cuestión que evidentemente afecta a las artistas. Es el momento de dar una vuelta de tuerca a este paradigma machista, mostrando la interesante obra artística de la pintora asturiana Carolina del Castillo y Díaz (1867-1933).
A pesar de interesarse por el arte desde niña, el grueso de la obra de Carolina del Castillo y Díaz se sitúa en la última centuria. Sin lugar a duda, la profesionalización de la pintora se debió a dos acontecimientos tan capitales como angustiosos en su vida: el fallecimiento de dos de sus hijos/as en la década de 1900. Su esposo el ingeniero militar y médico Gonzalo del Campo animó a la artista incipiente para que se formara seriamente en la pintura, lo que supuso una distracción, aunque sutil a la pérdida de sus pequeños/as.
La pintora se instruyó con los pintores valencianos José Nicolau Huguet y Cecilio Plá, pero su estilo y temática tan personales convierten a Carolina del Castillo y Díaz en una artista trascendental para la historia del arte, no solo a nivel de Asturias, sino desde un punto de vista nacional e internacional.
Su virtuosismo se demuestra, entre otras cuestiones, a la hora de conjugar el realismo de sus primeros años con el postimpresionismo, que será su tendencia dominante a partir de la segunda década del siglo XX. El hecho de que el postimpresionismo fuera un estilo escasamente trabajado en Asturias es importante para reconocer el trabajo de la pintora, pero lo más interesante es su manera de abordar corrientes artísticas tan distantes entre sí y plasmarlas en diversos géneros, destacando el retrato, el paisaje y el desnudo. La tarea de iniciarse en el desnudo no fue nada sencilla para las mujeres artistas y menos en la Asturias de la época, por lo que resulta una hazaña memorable.
Asimismo, tampoco se puede olvidar la cuestión de que Carolina del Castillo y Díaz fue una artista, recalcando el valor del sustantivo femenino, lo que nos retrotrae al inicio del texto. Pertenece a la categoría de las Maestras Antiguas, según la perspectiva de diversas historiadoras del arte como Griselda Pollock, enfrentándose al término Maestros Antiguos que engloba a los grandes artistas, inequívocamente masculinos del pasado. Ahora es posible construir la historia del arte desde el feminismo.
Texto crítico de Andrea García Casal, comisaria de la exposición.
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