Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------- Desde el nacimiento de la Fotografía en el siglo XIX y tras las crisis del sistema capitalista tardío el hombre ha padecido una especie de síndrome subjetivista -como dijera Foucault- de 'esencialismo trascendentalista' en el que se convierte a sí mismo el centro de su pensamiento; obviándose de golpe la pregunta sobre lo divino porque lo divino ha sido traspasado con la metafísica de lo fotográfico que trasciende en el tiempo. Pues el hecho fotográfico rompe el tiempo en mil pedazos y lo hace planimetría que adorar, nuevo culto. Siendo este siglo -el XXI- el 'siglo de los imaginarios', el culto a la imagen ha avanzado a espacios insospechados cubriéndose de un 'velo laminal' -en palabras de Deleuze- la superficie de nuestra mirada, como si se cubriera con un cubre-camas inmenso la realidad con una realidad imaginada o re-inventada desde la imagen. Un museo, como lo es el CAAM, a fin de cuentas es un depósito-depositario donde ese imaginario tiene su mejor templo-resguardo. Un templo donde se interactúa con ese estado metafísico del tiempo donde la fotografía toma un rol determinante, pero donde en las últimas décadas, el videoarte comienza a tomar nuevos roles narrativos igual de determinantes. Hablar sobre esta idea que pone en cuestión los límites de nuestra trascendencia y nuestra necesidad de cuestionar por qué estamos aquí, es lo que pretende hacer esta selecta y comedida muestra de obras fundamentalmente fotográficas de la Colección CAAM donde lo eterno y sus adoraciones son puestas en entredicho, lindando las ideas sublimes de lo celestial y lo terrenal como un conflicto no antagónico. Muestra que de algún modo, continúa las líneas trazadas por proyectos anteriores como Bipolar. Videoarte y Fotografía en la Colección CAAM y Los últimos serán los primeros. Videoarte e Instalación en la Colección CAAM; los cuales insisten -como el actual- en mantener vivo el diálogo museográfico del equipo del propio museo con el legado que el museo alberga, contrastándolo con nuestro presente. Un museo donde la espiritualidad estática y trascendetalista de la Fotografía es invadida por la voracidad observadora del espectador, haciéndose todo este legado visual un convite perfecto, de esta carnaza de lo que somos ante los dioses voraces de la contemporaneidad. A fin de cuentas, todos somos carne, todos somos almas, todos somos imagen e imaginarios.
Siete de las piezas de arte que se exponen en esta muestra fueron adquiridas por el CAAM entre 1990 y 2003 y las cuatro restantes son obras donadas al Museo en 2011 por los artistas Marlon de Azambuja, Cabello/Carceller, René Peña y Marta María Pérez Bravo. La pieza de René Peña es la primera vez que se expone en Canarias. Desde una museografía asimétrica y minimalista, la exposición se articula sobre el concepto de la trascendencia del tiempo; sobre cómo la fotografía y el videoarte han cambiado a lo largo de las últimas décadas las nociones del imaginario contemporáneo. Sobre esta dicotomía entre el carácter espiritual, eterno y sagrado de los museos, como depositarios y guardianes del arte, frente a lo carnal e inmediato, esta muestra pretende contrastar, de forma sosegada, visiones concretas de cómo trascender ante lo efímero del tiempo en una época como la actual en la que la cultura avanza y se expande a gran velocidad. En este caso, el cubo blanco de la Sala San Antonio Abad apuesta por convertirse en un espacio de impacto visual, de silencio y de reflexión. Artistas: Marlon de Azambuja, Sophie Calle, Cabello/Carceller, Hanna Collins, Vik Muniz, René Peña, Marta María Pérez Bravo, Miguel Rio Branco, Thomas Ruff e Hiroshi Sugimoto.
Formación. 08 may de 2025 - 17 may de 2025 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España