Descripción de la Exposición
NOTA: LA FECHA DE CIERRE ES SÓLO ORIENTATIVA.
Sus creaciones plásticas alcanzan ya tres décadas de trabajo ininterrumpido.
Virginia Chévez, creadora de la muestra Canción de la Tierra, asegura que su misión de vida es pintar para transmitirle al espectador la “energía universal que reside en cada uno de nosotros”.
*** Medio centenar de exposiciones individuales y colectivas montadas en México, Suiza, Estados Unidos, Canadá y España, dan fe de la calidad con que ejerce su profesión.
Si hay algo que llama la atención en las piezas que conforman la muestra Canción de la Tierra, de Virginia Chévez, es la escritura, afirmó el escritor Alberto Ruy Sánchez: “el entorno de la caligrafía es extensión de ella y su presencia en esta obra es un masivo vuelo inusitado. Las huellas caligráficas se volvieron en estos cuadros como parvadas de pájaros al atardecer. A ratos parecen restos de páginas recortadas, rotas, pegadas sobre un lienzo, más para cubrir un hueco que para darse a leer. Casi atreviéndose a ser collages”.
La artista, insiste el autor, se adueña de los medios de la escritura. “Con esta intromisión de la escritura en los cuadros de Virginia, al principio volvía a las letras formas abstractas subordinadas a la geometría y manchas de los elementos en el cuadro, pero ahora, el efecto se ha invertido y las formas geométricas y trazos de colores se han vuelto letras en vuelo”.
Virginia Chévez gusta del expresionismo abstracto y se mueve entre acrílicos, hilos, bordados, pigmentos puros y óleos. Para esta exhibición trabajó formatos pequeños, bordados, integrados a piezas de formatos más grandes, a pesar de que su principal necesidad ha sido trabajar con materiales y formatos del tamaño de una mano, aseguró la artista.
“Muy introspectivo, dado todo lo que nos ha tocado vivir, tiene que ver con liberar y expresar esa energía en pequeño. Los bordados de textos son los que aparecen como elementos distintivos en esta ocasión. Me valgo de una paleta en la que prevalecen los tonos tierra, aunque la presencia del negro es una propuesta nueva también, con ello quiero expresar fuerza y fragilidad, lo que hace que ese canto de la tierra, sea espiritual, pero también muy terrenal”.
Tras recordar que cuando tenía entre 4 y 5 años adoraba las manualidades, aseguró que su misión de vida es pintar para expresar lo que reside en lo más profundo del corazón, como la bondad, la libertad, la verdad, el amor. “Pinto para mí, pero entre más espectadores logre, mejor. La manera en que me expreso a través de la pintura es desde ese espacio sagrado, la energía divina, expresado a través de mi personalidad y eligiendo el expresionismo abstracto, gestual, como corriente pictórica”.
En el proceso creativo de esta exposición lo que prevaleció, a decir de Virginia Chévez, fue la necesidad de trabajar un proceso más íntimo e introspectivo que vivió durante esta pandemia. “Las bolsitas de papel de té, que he incluido en algunas obras, son las que me he tomado durante la pandemia, las reciclo y de manera mágica ocupan un espacio, a manera de huellas, en piezas de creación única”.
Influenciada por Irma Palacios, los hermanos Castro Leñero, Cy Twombly, Robert Raushenberg, Sir John Singer Sargent, Helen Frankenthaler y los expresionistas abstractos de los años sesenta de Norte América, Virginia Chévez pretende expresar a través de sus piezas esa energía divina que reside en cada uno de nosotros, pero que en ocasiones nuestra neurosis impide que la externemos, explicó la artista plástica.
“En esta colección de Canción de la tierra sobresale un díptico que lleva por título Noche y Día que, a primera vista, parecería blanco y negro, pero tiene una gran cantidad de tonos y matices en café, gris y blanco, pues no imagino un cuadro mío sin esa riqueza de matices. Siempre comienzo a manchar la pieza, después establezco un dialogo constante con el cuadro hasta que me dice cuándo parar, aunque tengo cuadros trabajados por años”.
Virginia Chévez después de haber incursionado en la figuración, el neo expresionismo figurativo y el expresionismo abstracto, a través de técnicas como acuarela, dibujo, acrílico, grabado, escultura y algunas mixtas, mezcla todas para obtener un lenguaje único, pero, aclaró, la técnica que más aprecia es la del óleo, ya que la plasticidad que ofrece en el resultado es única y muy rica.
La artista no tiene muy claro, al menos por el momento, qué sigue en su pintura, pues está ocupada en la edición de un libro de artista, con el que celebrará 30 años como pintora y seis décadas de vida.
Exposición. 31 oct de 2024 - 09 feb de 2025 / Artium - Centro Museo Vasco de Arte Contemporáneo / Vitoria-Gasteiz, Álava, España