Descripción de la Exposición Si tuviera que elegir una época del año, sin posibilidad de compartirla con las demás estaciones, me sería muy difícil, por no decir imposible, si tengo en cuenta los recuerdos de color que me vienen a la mente con las pinturas de Jaume Rodés. Pues en ellas están todos los momentos que podemos recorrer en el tránsito de un paisaje a otro. Y están por voluntad del artista, porque sus pinceles y colores nos van sembrando el sendero con esos mil matices que nos llevan, siempre, a un lugar idílico, a un lugar que, aunque exista en la realidad, está representado en sus pinturas con una paciente dedicación, con un primor absorto en ese mimo natural, en esos prados y montañas, casas y árboles, donde se respira un aire puro, una atmósfera cálida y transparente. Yo invito a todas aquellas personas que se acerquen a ver las pinturas de Jaume Rodés, que entren en la obra, que se muevan entre los árboles y que respiren la fragancia que desprende el campo. Pero también les invito a que hagan otro recorrido, el puramente plástico, el de las formas y los colores. Elijan un fragmento, no más grande de ocho o diez centímetros y comprobarán que ese fragmento se esconde otro mundo, el mundo del artista, el más íntimo, el que nos descubre al hombre, natural y sencillo, pero con la sabiduría y el oficio acumulado de siglos. La obra de Jaume Rodés, puede que no esté en las vanguardias más punteras, pero sí es una obra sentida y elaborada pacientemente, donde las reminiscencias idílicas de un paisaje bucólico son meros soportes para esa algarabía de colores y formas que son, en definitiva, un canto natural a ese paisaje que cada vez lo apreciamos más por ser un regalo de la naturaleza.
Formación. 08 may de 2025 - 17 may de 2025 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España