Descripción de la Exposición
Durante muchos años las mujeres pertenecientes al pueblo Gunadule, ubicado actualmente entre Panamá y Colombia, tiñeron sus cuerpos con diseños geométricos por medio de la utilización de pigmentos naturales que encontraban en su entorno. Posteriormente, durante el siglo XIX y debido al constante contacto con los personas ajenas a la comunidad, estos diseños pasaron a convertirse en una forma de arte textil conocida como Mola.
Las Molas son, en esencia, trazos que buscan suplir dos propósitos: el primero relacionado con proteger a la mujer (símbolo de fertilidad y guardiana de las tradiciones) de los malos espíritus que, al verse enfrentados a sus formas laberínticas, preferían huir. El segundo propósito está relacionado con las Molas figurativas, que buscan retratar las actividades que edifican la vida cotidiana de este pueblo. Algunos estudios antropológicos han relacionado a la complejidad visual de las Molas con el hecho de que el pueblo Gunadule se encuentra en una región hidrográficamente compleja y, en cierta medida, resultan ser un homenaje al territorio que todo les brinda. Es como si la Madre Tierra, al igual que la Mujer Gunadule, portara su propia Mola compuesta por ríos, caminos, montañas y selvas. La mola, en esencia, simboliza la relación de la mujer con su territorio y con el plano espiritual.
Al igual que la mujer Gunadule, las esculturas del artista bumangués Fernando Pinto, cubren sus superficies de Molas; diseños laberínticos, geométricos y abstractos que nos recuerdan la importancia de conectarnos con lo trascendente. Siempre fiel al respeto por el material bruto y a las técnicas para trabajarlo, Pinto nos enfrenta a estas piezas que al igual que La Molas parecen mensajeras entre el mundo terrenal y el metafísico. Desde hace algún tiempo, Fernando Pinto ha investigado y aprendido a entender a la piedra como la guardiana y la contenedora de la memoria ancestral de la tierra; un cuerpo que nos conecta con la basta historia de lo que somos y que a veces ignoramos.
Fue el inicio de la pandemia el momento en el que el artista, casi inconscientemente, comenzó a realizar piezas más “laberínticas” partiendo de las piezas de la serie Onda, hasta llegar a las que se asemejan a las Molas. Esto debido a una sensación común en la que todos recorrimos un laberinto personal y nos conectamos con pensamientos más trascendentales. La propuesta es entonces, una invitación a recordar el principio del laberinto: sabemos que hay salida más no cuándo la encontraremos; entre tanto podemos preocuparnos por comunicarnos, a través de las piezas, con lo más profundo.
Exposición. 17 nov de 2024 - 18 ene de 2025 / The Ryder - Madrid / Madrid, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España