Descripción de la Exposición 'Hugo Fontela ya tiene un currículo de peso y una personalidad artística definida, como si fuera ya un valor firme consolidado por los años. Es un caso infrecuente y espléndido de madurez precoz que sólo se aprecia con el cotejo de la obra pictórica del artista y el trato personal con él: un joven con el temperamento acerado del trabajador nato, el poeta que busca belleza en la naturaleza herida por los desechos de la industrialización. Es un joven de su tiempo', afirma el P. Josep de C. Laplana, director del Museo de Montserrat. El director del MDM añade que Hugo Fontela 'tiene dos facetas que se complementan y que le enriquecen enormemente como artista y como persona: además de tener una personalidad equilibrada y bien forjada, todo él es como una esponja que se impregna de todo aquello que él cree bueno y bello, y tiene la gracia de integrarlo en el sustrato de sus pensamientos y sensibilidad'. 'Nos gustó su pintura silenciosa, simple, meditativa, seria, dulce a pesar de tratar temas de una naturaleza doliente', concluye el P. Laplana. Hugo Fontela (Grado, Asturias, 1986), tras acabar el bachillerato artístico en Avilés a la sombra de Amado Hevia Favila, en 2005 se trasladó a Nueva York para estudiar en The Art Students League y ha fijado su residencia en Manhattan. El puerto de Nueva York y las aguas manchadas de fuel, los pivotes del muelle, las aguas calmadas que se mueren en un horizonte lejano, la arena de las playas que se funden en un mar impreciso, y sobre todo el tema de la vieja palmera derribada y varada en la playa desierta son los principales temas de su pintura, imposible de encasillar en los conceptos estereotipados de lo figurativo y lo abstracto. Fontela domina con maestría y delicadeza nada común la técnica de la pintura. Sus obras pueden alcanzar formatos grandes y hasta imponentes, en los que la mayor parte de la superficie, trabajada con cariño extraordinario, no es otra cosa que suelo, agua, mareas, arena, casi sin tema. Este es leit motiv del repertorio de símbolos poéticos que motivan la preocupación artística del pintor. En su sensibilidad hay modernidad sedimentada en una tradición que el crítico de arte Juan Manuel Bonet disecciona y explica muy bien en el catálogo, pero también hay algo de la sensibilidad zen por lo que concierne a su predilección por la simplicidad llevada al minimalismo y también por el silencio y la introspección que rezuman sus paisajes. Son pinturas que reclaman tiempo y sosiego para establecer una sintonía profunda con el espectador y provocar un diálogo enriquecedor. Los cuatro ámbitos de Caminos de tierra, caminos de mar La exposición lleva el título Caminos de tierra, caminos de mar y muestra el recorrido pictórico del autor de 2004 a 2011, y se articula en cuatro ámbitos temáticos: Entre la tierra y el mar (2004-2006), que incluye los paisajes industriales y las escenas portuarias (Polluted landscapes); esta temática, reducida a la quinta esencia y llevada al extremo, conduce sin ningún sobresalto al ámbito Reminiscencias orientales (2006-2007), donde predominan las sutilezas del arte japonés; con el nombre de Orillas (2006-2009) se presentan los cuadros de muelles y playas, y con el de Náufragos (2010-2011), las palmeras varadas, que van adquiriendo cada vez formas más abstractas. Componen la exposición un total de cincuenta obras procedentes de coleccionistas particulares y del fondo propio del pintor. Fontela obliga al público a enfrentase, de forma pausada, sin estridencias, a las más simples verdades del individuo. Hilvana con contundencia temas universales, como la desazón, la inmensidad, la soledad o el vacío sirviéndose del paisaje como tema exclusivo; unos paisajes que a veces son no-lugares. Crítico en su discurso, pero de mirada positiva. Las primeras naturalezas inhóspitas que concibió Hugo Fontela se van transformando bajo el anhelo de captar espacios más poderosos e inmensos y devienen mapas infinitos de arena luchando con el negro mar donde yace la palmera derribada, como metáfora de la fragilidad de lo que un día fue potente y desafiante. La obra de Hugo Fontela, ansiosamente buscada por el coleccionismo nacional e internacional, se encuentra presente ya en muchas instituciones públicas y privadas, como por ejemplo la Fundación Príncipe de Asturias, la Colección Masaveu, el Instituto Cervantes, la Hispanic Saciety de Nueva Cork o la Colección Pérez Simón de México, entre otras.
Exposición. 13 dic de 2024 - 04 may de 2025 / CAAC - Centro Andaluz de Arte Contemporáneo / Sevilla, España
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España