En los últimos 6 años el movimiento feminista ha inundado las calles de las principales ciudades de este país, posicionando en el ojo público las demandas de las mujeres, maricas, personas trans y otras corporalidades precarizadas que día a día enfrentamos la violencia sistemática de esta sociedad patriarcal que nos violenta de muchas maneras, nos mete miedo al cuerpo, nos desaparece y nos mata.
Ante este panorama desesperanzador, a partir de las primeras dos décadas del siglo XXI han surgido en México un conjunto de movimientos feministas de la disidencia sexual que han apropiado al arte como trinchera, posicionándose desde la rebelión de los cuerpos, la subversión desde los afectos, la sexualidad lúdica, y el placer como política radical, para incidir micropolíticamente en los discursos normativos sobre sexo, raza, género y corporalidad. Ahí, el arte es un acto cotidiano de imaginación y construcción de realidades vivibles para todos los sujetos...a quienes la sociedad sistemáticamente coloca en las periferias, y es ahí desde donde se están gestando otros feminismos que van más allá del binarismo de género, y que se han propuesto dinamitar las convenciones biopolíticas que les oprimen.
Esta exposición surge a partir de las acciones producidas por personas que pertenecen a la red de artistas y activistas que desde el 2013 al 2018 hemos convergido en el espacio de Hysteria! Revista. Esta curaduría está pensada como punto de partida para revisitar a una comunidad que se encontró en los feminismos cuir para colaborar y posicionar sus agendas políticas en la esfera pública.
En esta muestra se visibilizan las tensiones, rupturas y puentes que se tendieron a partir de esta manera de hacer política, y aunque a la fecha muchas de las artistas han transicionado, mutado y cambiado de posiciones en su hacer feminista, aquí queda la impronta un momento de efervescencia en los artivismos de los últimos 6 años.
Entrada actualizada el el 03 abr de 2019
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