La obra de Lais Myrrha propone conceptos claros para revelar formas inadecuadas. Su vocabulario es híbrido y poroso. Con cemento o barro, columnas y torres, acciones de construcción y destrucción, oro y cocaína, medios y política, la artista combina precisión y polisemia. Hay una urgencia en elaborar el presente y, por eso, el análisis histórico es fundamental. Pero si, teóricamente, la Historia y la Matemática deberían operar en los dominios de la razón, aquí ellas exponen la arbitrariedad interesada de todos los lenguajes.
En esta exposición, Myrrha opera con medidas exactas para calcular lo que es contingente, humano y potencialmente desleal. Propone parámetros de equivalencia para configurar materiales incomparables o incompatibles. Los trabajos contrasta con el devenir y la ruina. Provocan el gusto amargo de la autocrítica; la memoria de lo que podríamos haber sido; la conciencia del fracaso que se percibe finalmente como delirio. En las cuatro piezas de Cálculo...de las Diferencias, materiales brutos en estado de devenir se enfrentan a su inutilización y muerte. Esta condición sugiere narraciones. Diseño y escombro se conforman en espacios idénticos, que pueden ser tanto caja y ataúd.
Entrada actualizada el el 15 nov de 2017
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