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Margarita González entiende el paisaje como un espejo del alma, donde el vacío, la luz y el silencio son un estado mental propicio para la comunicación con ella misma y con aquello que le rodea. En esta obra muestra un mundo donde aflora lo espiritual casi de puntillas, con imágenes y versos que se expresan en voz baja. La muestra reúne imágenes en blanco y negro tomadas en muchos de los rincones del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar entre 1997 y 2007.

Su discurso transcurre por ... tres esquinas imaginarias que dan paso a otro mundo. El primero es un espacio donde aparecen nubes, luces, sombras, ventanas y puertas. En la siguiente esquina, se produce el encuentro con el viento y el desierto. Al doblar la última, rocas, arena y agua. Lugares como La Isleta del Moro, Los Escullos, el Mirador de la Amatista y la Cala de la Media Luna son sólo algunos de los escenarios captados por su cámara.

Margarita González

En el año 1976 ingresa en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid, donde se licencia en pintura. Realiza numerosos trabajos y exposiciones de pintura, dibujo, grabado y, desde 1990, de fotografía.

Estudia fotografía en los cursos de doctorado de Bellas Artes y trabajando en la tesis doctoral, mientras viaja a París y Nueva York buscando su identidad fotográfica. Ha sido especialmente influenciada por los fotógrafos norteamericanos Mark Klett y Ruth Thorne Thomsem, que impartieron seminarios en el Círculo de Bellas Artes de Madrid; por Jane Evelyn Atwood, fotógrafa norteamericana y residente en París y por fotógrafos coetáneos españoles.

Su aprendizaje fotográfico inicial está también relacionado con un pequeño trabajo que denominó EL PARQUE METAFÍSICO, realizado en Madrid con cámara estenopeica. A partir de entonces ha seguido utilizando la fotografía para expresarse y reflexionar sobre la persona en su entorno, como quedó reflejado en los trabajos sobre NORTEAMÉRICA (1996); CHINA (1997), publicado en un libro, y ATACAMA (1999). Realiza también un trabajo sobre la persona en su ámbito privado, RETRATOS (2000-2006).

Evoluciona personalmente con el viaje exterior e interior y actualmente entiende el paisaje como espejo del alma; desde este punto de vista fotografía espacios intemporales, donde el vacío, la luz y el silencio son un estado mental propicio para la comunicación con ella misma y con el entorno. Algo que plasma en los siguientes trabajos: LA PLAYA EN EL ALMA (1997-2006); CABO DE GATA (1997-2007) recogido en una publicación; EGIPTO (2003-2004) recogido también en una publicación; SOBRE EL AMOR Y LOS ÁRBOLES (1997-2007) y PAISAJE INTERIOR (2004-2007). Fotografía el paisaje urbano en los trabajos: IMAGINA SEVILLA (1992-2007) y LUZ EN NUEVA YORK (2006).