SASHA ZIMULIN. PAISAJES ENIGMÁTICOS
La tercera muestra del ciclo de exposiciones de pinturas en la sala polivalente del Mercado Abaceria Central tiene como protagonista al artista Sasha Zimulin (Moscú, 1975) que gana el Premio de Pintura Paseo de San Juan 2021 con la obra Un árbol menos, de la que el jurado destacó "su creatividad dentro de un realismo que cubre perfectamente las formas, que se funden en un conjunto sorprendente". Esto es precisamente lo que el público se encontrará al contemplar Búnker, un conjunto de acrílicos sobre tela de grandes dimensiones realizados recientemente.
Su formación artística comienza en el 2002 cuando viajó por primera vez a Barcelona. Antes se había licenciado en Ciencia Física y Deporte y se doctoró en Rehabilitación Física en su país de origen. En 2008 fue a Lima donde conoció al pintor peruano Cuco Morales aprendiendo una nueva forma de representar el color y la luz. Después...frecuentó el taller del pintor barcelonés Ramon Lombarte, maestro del realismo, así como la Escola Massana donde realizó diferentes cursos de pintura creativa, fotografía y dibujo artístico. La primera exposición individual tuvo lugar en Tarragona, en 2013. Su trabajo se ha podido contemplar en diferentes sales de exposiciones catalanas.
Aunque la exposición actual lleve como título Búnker, no quiere decir que se trate de una construcción hecha para protegerse de los ataques enemigos o como almacén de productos considerados como peligrosos, sino porque el artista ve algo así de escudo protector frente a los peligros que aguantan su entorno no sólo cercano sino también a nivel global. Por eso representa mundos extraños e irreales que sólo están en su ideario, tal y como se puede comprobar en el Reino de Kashkei el inmortal, haciendo referencia a un personaje mitológico y maléfico de origen eslavo que atacaba a las mujeres jóvenes. Aquí representa un círculo en medio de una estructura semicircular. En realidad se trata de un huevo donde se encuentra el alma de Kashkei y si se rompe muere. Hay otra pieza en la que aparece el mismo personaje montado sobre un esperpéntico caballo. En cambio, en Key dream recuerda el paisaje sobrenatural de la obra ganadora Un árbol menos, pero con la diferencia que se adentra en un mundo donde conviven los árboles con los edificios que aparecen sobre una estructura cuadricular en forma de damero. Debajo unas escaleras conducen a un pozo sin fondo.
Sin embargo, en City of sleepers el color que destaca es el rojo en lugar del verde de los árboles, ya que aquí los edificios evocan el mundo arquitectónico del pintor metafísico de Giorgio de Chirico. En cambio, en Luz los edificios están pintados en gamas neutras, produciendo un efecto menos agresivo, pero igualmente misterioso y enigmático. En todas estas obras no aparece el ser humano, pero se intuye puesto que alguien los ha construido.
Ramon Casalé Soler
Comisario de la exposición
Entrada actualizada el el 22 mar de 2023
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