Desde tiempos inmemoriales sabemos que hay un lugar entre las dos masas de materia gris donde la inteligencia humana brilla por su ausencia. En ese lugar, la estupidez crece cuesta arriba y el sentido común se diluye en soluciones de lentes de contacto. He paseado por allí recogiendo basura al borde del horror y he visto desaparecer de los humanos las pocas dosis de humanidad que conservaban. He paseado por allí recogiendo basura al borde del horror y he visto desaparecer de los humanos las pocas dosis de humanidad que conservaban.
Pero no nos engañemos: esto no es una película de serie B. Esto no es un poema ruso, esto no está en otro lugar sino aquí. Nuestra galaxia se acerca a su propia verdad y espanto, a sus propias formas de escisión para hacer desaparecer a la gente. El contrasentido se ha adueñado del mando a distancia. Solo hace falta...que nos pongamos las gafas 5D para verlo.
Y yo me pregunto: ¿Qué clase de tiempos son estos? ¿Qué no hemos aprendido? ¿Por qué hacemos como si no supiéramos dónde está ese lugar? La malla oscura entre los dos hemisferios se encuentra con la franja de luz sin marcar en un cruce de caminos plagado de desencanto. Paraíso del moho. Sabed que hay incluso quien desea comprarlo, edificarlo en polieliteno y venderlo al mejor postor.
Personas, ya no es hora de echarse las bolas al hombro, ni las manos a la cabeza. Aún podemos aprender a captar la esencia del momento. Aún es posible encender la mecha. Por favor, cuando os encontréis con la franja de luz, seguid el rastro de Brillo y Fantasía. Enchufaos a su corriente electrocósmica y bebed su brebaje mágico. Cantad sin vergüenza y bailad con frenesí. Porque para sobrellevar la oscuridad del existir contemporáneo es necesario volver a sonreír.
-Laura González
Entrada actualizada el el 26 sep de 2022
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