Descripción de la Exposición
El mundo visible está hecho de luz reflejada por las cosas que miramos. Reconocemos texturas, matices y formas gracias a la capacidad corporal de transformar la información lumínica en imágenes. Los colores con los que identificamos un objeto, digamos un tomate o una flor, son aquellos que paradójicamente este no absorbe, así, la mirada rastrea las huellas de la luz en el espacio y recibe sus rezagos al ser reflejada por los objetos. Interpretar el mundo con la mirada implica entonces traducir los recorridos de la luz por la materia en el tiempo. Sin embargo, la realidad percibida por el ojo humano cubre tan solo una porción del espectro electromagnético y por tanto constituye tan solo una forma de la percepción del mundo. A lo largo de la historia del arte la luz y el color han sido motivo de exploración plástica y científica, desde los claroscuros barrocos al uso de las barras de neón por parte de los minimalistas estadounidenses, el acceso a ciertos tonos y materiales ha ampliado y complejizado la percepción humana. Las obras presentadas aquí contienen una reflexión cromática y lumínica, tradicionalmente asociada a la pintura, pero que en este caso parte de medios tan diversos como la fotografía, la instalación, el tejido o el video.
Bajo la curaduría de Fernando Uhía Bouquet Transnacional reúne obras que reflexionan alrededor de la luz, el color, el espacio, el tiempo y la forma como elementos latentes en la realidad material. Estas piezas capturan gestos mínimos y sutiles que habitan la cotidianidad, y al hacerlo diseccionan fenómenos casi intangibles, que escapan a la representación; el cambio de temperatura en una habitación, la bruma que cubre el paisaje en una mañana fría, o los complejos tonos que componen las sombras. Las obras cuestionan la percepción de la realidad, y proponen ampliaciones a sucesos que exceden el cuerpo humano y requieren de la intervención del artista o el uso de herramientas tecnológicas que van desde la cámara fotográfica análoga a cámaras y grabadoras de audio sensibles a ondas infrarrojas o vibraciones imperceptibles. Más que nunca nuestra realidad se encuentra mediada por la tecnología; hace tan solo un par de siglos los artistas no tenían a su disposición la mayoría de colores que hoy vemos en la publicidad, la ciudad o esta muestra.
A través de acciones sencillas como doblar, ensamblar, registrar y organizar, los artistas hacen visible la huella de la luz y el tiempo, al materializar los cambios lumínicos sutiles a lo largo de un día, un mes o un año (Inge Dick) o ejercer dobleces sobre papeles fotosensibles (Fabiola Menchelli); reflexionan sobre la transformación de formas geométricas elementales como el triángulo o la configuración cromática al superponer capas traslúcidas de papel (Daniela Libertad); exploran nociones físicas, visuales y psicológicas como el equilibrio desde la materia y el color (José Olano); o capturan y traducen información imperceptible a los ojos y los oídos desnudos (Hugo Deverchère).
La simplificación de la forma y la luz en las obras propone una percepción sin pretensiones interpretativas para dar paso a una experiencia sensorial de lo cotidiano en sus fragmentos más abstractos. Esta muestra además encarna el espíritu colaborativo e internacional de No Place, en particular, al evidenciar cómo los sucesos cromáticos y formales del mundo suponen preocupaciones que trascienden las fronteras nacionales.
Laura Archila
Exposición. 19 nov de 2024 - 02 mar de 2025 / Museo Nacional del Prado / Madrid, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España