Se exponen más de 60 obras donadas por el pintor al Museo Nacional de Colombia. En ellas Botero muestra el dolor que siente por las circunstancias que vive, desde hace años, el pueblo colombiano. La naturaleza del testimonio que Botero deja con estas pinturas va más allá del propósito puramente artístico o formal. Su ideal de que el arte sirve para escapar de la crueldad de la vida queda ampliamente replanteado con las piezas que vamos a ver que, claramente, no nos invitan a la rebeldía ni a la movilización social, nos muestran una mirada compasiva con el más alto sentido ético y estético a la vez que un testimonio personal ineludible hasta para los más indiferentes para que no olvidemos tantas vidas segadas por la barbarie.