El ojo inquieto de Jorge Cruz Russek nos invita a viajar dentro de una variedad de colores y formas en las que se genera un lenguaje sobre la diversidad del mundo, es un paseo por un amalgama de texturas y situaciones, las cuales oscilan desde un simple charco donde se refleja la torre Eiffel hasta la compleja abstracción de las caídas verticales que nos ofrecen las cascadas. En este camino, Jorge nos muestra la exclusividad del tiempo y el espacio al captar con su lente momentos efímeros. Asimismo, Boreal nos remite al mundo en su variedad multicolor y desde una perspectiva desinteresada capta momentos, detalles y lugares que nos sitúan en una realidad atemporal, en un viaje por el mundo dentro de un encuadre singular y único, en dónde la temática no obedece a los patrones comunes de la fotografía convencional, los cuales se filtran hacia la sensibilidad del momento y transmiten de manera efectiva la emoción del Artista. Fernando Rascón.