Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------- Alfonsito "Alfonsito, mal debe de andar la pintura para que te den a ti el primer premio con eso", le dijo a Bonifacio su abuelo mientras éste le enseñaba un Cristo pintado a la manera cubista. Entonces, todavía un niño, ya tenía claro que la pintura no tenía nada que ver con las obras que realizaban otros contemporáneos suyos por entonces muy celebrados y, en línea con su inabarcable inquietud, buscaba entre las magras referencias del San Sebastián de la posguerra modelos para sus hechuras futuras. Con el mismo espíritu de no dejar a nadie indiferente sobre su obra, presenta Bonifacio en esta exposición que se inaugura dos instalaciones producto de años de trabajo y que tan sólo ahora se ha decidido a mostrar. Al igual que en sus pinturas, una miríada de elementos y personajes se mezclan en una colocación caprichosa que invierte el orden de sus pasadas obras. Antes, las imágenes borrosas daban idea de su mirada de entomólogo aficionado: insectos, personajes y animales con fondo de paisaje urbano evolucionaban en situaciones improbables. Ahora, siempre como naturalista, recoge con la nitidez de un manifiesto y con la precisión de un perfumista la esencia de las situaciones que desdibujan un sentimiento. Para aquéllos que conocemos a Bonifacio y la desdibujada precisión con la que se muestra, el carácter esquivo con que evita la definición y el encasillamiento, esta inversión nos parece un gran acto de valentía y de lucidez artística. Todo es inaprensible en Bonifacio, desmedido y exuberante. Su mismo nombre es conocido imprecisamente y se le llama Bonifacio Alfonso, Alonso y otras muchas cosas más (hasta oculta fieramente su nombre de torero). Sin embargo, a diferencia de los demás mortales, su presencia difusa queda plasmada con claridad en su obra, que con una honestidad desconcertante insiste sobre sus preguntas vitales esenciales, aquéllas que nos dibujan a un ser humano en toda su extensión y grandeza. En un tiempo en el que las grandes definiciones y las precisiones falaces nos muestran con alambicamiento personalidades huecas, vemos a Bonifacio como un nuevo humanista, con el asombro de quien permanentemente descubre la maravilla de sus coetáneos.
Para aquéllos que conocemos a Bonifacio y la desdibujada precisión con la que se muestra, el carácter esquivo con que evita la definición y el encasillamiento nos parece un gran acto de valentía y de lucidez artística
Premio. 27 ene de 2025 - 10 mar de 2025 / Vitoria-Gasteiz, Álava, España
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España