El 13 de febrero la Galería Kessler-Battaglia inaugurará la que será su última exposición en la ubicación del Pasaje Giner, y los honores le corresponden a Ursula Kessler, artista y fundadora de la galería en el año 2002.

Bajo el título Body Traces Ursula Kessler ha realizado una exposición sutil y rotunda en la que mezcla por primera vez distintos soportes como son el lienzo y la video proyección.

La exposición, formada por 12 lienzos redondos y una instalación de vídeo, refleja la sutileza del gesto, la levedad del trazo, la presencia metafórica del cuerpo y sobre todo la captura del movimiento.

Ursula captura el tiempo y su corporeidad, pero con el trabajo de animación creado ex profeso para esta exposición va un paso más allá y directamente decide crear el tiempo. De la misma manera decide utilizar sus manos ... para crear una animación con arena donde los rastros del cuerpo, al igual que en sus lienzos, se convierten en imágenes que son huellas de la memoria reptiliana.

En toda su obra existe una levedad y una sutileza que vienen sostenidas por la fuerza con la que la artista toma consciencia respecto de los procesos internos y externos que nos surcan la vida.

Ella sabe muy bien que respirar es aumentar la atención, por ello le interesa estar atenta en cada momento de la vida cotidiana: comer, amar, pasear, crear, etc. En Body Traces ofrece al espectador una experiencia estética clara, distinta y real donde el acto automático y mecánico se desvanece frente a la plena consciencia.

Ursula Kessler ha realizado una exposición sutil y rotunda en la que mezcla, por primera vez, distintos soportes como son el lienzo y la video proyección. En Body traces la artista reúne 12 pinturas y crea, con sus manos, una animación con arena donde los rastros del cuerpo se convierten en imágenes. Ursula quiere 'crear el tiempo' y ofrecer una experiencia estética clara, distinta y real donde el acto automático y mecánico se desvanece frente a la plena conciencia.